La actividad de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas durante el mes de septiembre ha dejado unas cifras nunca vistas en la provincia de Toledo. Con las operaciones lanzadas este mes se ha conseguido desmantelar un cultivo 'indoor' y dos macroplantaciones que enmascaraban la producción ilegal de 'cannabis' como cultivo de cáñamo con fines industriales, además de desarticular los dos grupos criminales que estaban a cargo de dichas plantaciones y detener a 13 personas e incautar 23.259 plantas.

La Policía ha evitado con ello la entrada en el mercado del tráfico de drogas de diez toneladas de cogollos de esta sustancia.

Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia del primero de los cultivos gracias a un comunicado que un ciudadano remitió, de forma anónima, a través del correo electrónico antidroga@policia.es, en el que alertaba de la posible presencia de una macroplantación de 'cannabis', ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.

Operaciones antidroga en Toledo

En un primer momento la investigación se centró en confirmar la existencia del cultivo, supuestamente de grandes dimensiones, localizándolo en una finca rústica situada en Borox (Toledo), de más de 27.000 metros cuadrados.

La plantación estaba compuesta por más de 12.600 ejemplares de 'Cannabis Sativa ssp Sativa', variedad autorizada para el cultivo industrial del cáñamo, pero que según los indicios que habían obtenido los agentes, se estaría utilizando para producir sustancia estupefaciente.

El 15 de septiembre se estableció un dispositivo policial destinado a desmantelar la plantación, encontrando en ella a los tres presuntos responsables del cultivo ilegal que en ese momento estaban en pleno proceso de recolección de las plantas y disponían ya de dos remolques completamente cargados.

Además, se realizó un registro en la vivienda de uno de los detenidos, también situada en Borox, en la que se encontraron varias sacas de cogollos de marihuana ya triturada cuyo peso alcanzaba 1,2 toneladas, así como restos de un cultivo 'indoor' ya recolectado, una triturada y una peladora de marihuana.

Las sacas de la droga

Macroplantación en Illescas

Durante el verano, y a la par que la investigación de Borox, la Policía Nacional estaba recabando información sobre la posible existencia de otra macroplantación en Illescas, de similares características que la anterior.

En esta ocasión se trataba de una parcela de más de 22.000 metros cuadrados en la que se estaban cultivando 10.000 plantas, también amparándose en que se trataba de una producción destinada al aprovechamiento de tallos y ramas para la obtención de cáñamo.

Sin embargo, los investigadores constataron que las plantas, cuyas dimensiones oscilaban entre el 1,5 y los 2,5 metros de altura, en realidad se estaban explotando para obtener sustancia estupefaciente.

Las nueve personas que participaban en esta actividad ilícita formaban un auténtico grupo criminal e incluso habían alquilado una nave industrial en Añover de Tajo, donde trasladaban la marihuana ya recolectada para iniciar el proceso de secado previo a su distribución y venta.

En el interior de esta nave se encontraron grandes cantidades de plantas en proceso de secado, así como un camión cuya caja estaba totalmente cargada con la marihuana recolectada.

En esta operación se intervinieron 659 plantas que estaban en su fase final de crecimiento y a punto de ser recolectadas, deteniendo al principal responsable del mismo como presunto autor de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.