A prisión un hombre de 30 años por agredir "sin motivo aparente" en la calle a una mujer en un pueblo de Cuenca

Un hombre de 30 años, de nacionalidad marroquí, ha ingresado en prisión tras haber agredido a una mujer, sin motivo aparente, en plena calle en la localidad conquense de Quintanar del Rey.

El suceso ocurrió el domingo 10 de octubre en la localidad conquense de Quintanar del Rey, cuando el hombre agredió a la mujer, a la que en principio no conocía y sin que se produjera ningún desencadenante, según ha explicado el Consistorio de este municipio, que ha añadido que la víctima es una trabajadora del Ayuntamiento y que la agresión se produjo en plena calle.

Además, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han informado a Efe de que el detenido en Quintanar del Rey fue puesto a disposición judicial este lunes 11 de octubre en el juzgado de primera instancia e Instrucción número 1 de Motilla del Palancar, que estaba en funciones de guardia.

Tras tomarle declaración, la titular del juzgado ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza, y se le imputa de manera provisional como un presunto autor de un delito de lesiones graves.

Secreto de sumario

El juzgado que está investigando la agresión por parte de un varón a una mujer en Quintanar del Rey (Cuenca) ha decretado el secreto de sumario, tal y como ha confirmado este miércoles el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez Cantos.

Durante una rueda de prensa, preguntado sobre esta agresión, el subdelegado ha informado de que esta tuvo lugar el pasado domingo en la localidad conquense, por lo que se detuvo al agresor, un marroquí de 30 años, que ha pasado a disposición judicial.

"Las causas de la agresión se están investigando y de momento están bajo secreto de sumario", aunque ha informado de que "no hay un móvil claro porque además hay una diferencia de edad muy significativa entre el agresor y la víctima".

La víctima, una mujer, como consecuencia de esta agresión, tenía una lesión en el labio y otra ocular, "y afortunadamente parece que se está recuperando bien".

Preguntado sobre si el agresor estaba empadronado en Quintanar del Rey, Rodríguez Cantos no ha podido confirmar esto, asegurando que el agresor era de nacionalidad marroquí y que tenía 30 años.