El jurado popular que ha juzgado al joven que mató a otro joven de una cuchillada en en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), en julio de 2019, ha declarado al procesado culpable de un delito de homicidio doloso.
Según el veredicto, que se ha leído públicamente este viernes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, en la que se ha desarrollado el juicio, el jurado popular ha considerado por unanimidad que el procesado es culpable de un delito de homicidio doloso, al matar de una cuchilllada al joven I.G.R.
Asimismo, el jurado ha estimado que "en ningún caso" procede suspender la pena ni indultar al acusado, ya que existen elementos de convicción suficientes para considerar que el procesado usó el cuchillo con la intención de matar a la víctima, cuando este no llevaba ninguna arma que le hiciera que se pudiera sentir en peligro o agredido para usar el cuchillo.
Por este motivo, ha considerado que no se puede estimar la atenuante de la legítima defensa ni el miedo insuperable, dado que "la reacción del acusado fue desproporcionada con la agresión recibida, al no constar que la víctima tuviera en su poder arma o instrumento amenazante que causaran en el acusado una situación de temor".
Por el contrario, el jurado si ha estimado como atenuantes de confesión y reparación del daño hacia la familia del fallecido, al haber llegado previamente las partes a un acuerdo económico.
Tras la decisión del jurado, y teniendo en cuenta las dos atenuantes reconocidas en el veredicto, el fiscal ha rebajado la petición inicial de prisión para el procesado de los 14 años de prisión que reclamaba a pedir una condena de nueve años se prisión.
Sin embargo, la acusación particular ha mantenido la petición de que el procesado sea condenado a 15 años de cárcel, al apreciar únicamente la atenuante de reparación del daño y oponerse a la atenuante de confesión que ha reconocido el jurado.
Y defensa del acusado ha planteado que se deben considerar las atenuantes de confesión y reparación del daño a su cliente, por lo que ha pedido que se le imponga una pena de cuatro a seis años de prisión.
El joven procesado utilizó su último turno de palabra en el juicio con jurado que se celebró este jueves para asegurar que se "arrepiente mucho" de lo que sucedió el 27 de julio de 2019.