La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar el próximo martes, 2 de noviembre, a J.G.B., acusado de estafar a su amigo haciéndole creer que le había conseguido un expediente de incapacidad y pidiéndole a cambio más de 3.000 euros, en concepto de fondos o impuestos.

En el escrito de acusación aparece que los hechos ocurrieron en el año 2012, cuando J.P.S. solicitó a su amigo y acusado en esta causa, J.G.B., que ejerciera como su abogado, recurriendo su alta forzosa y pidiéndole un expediente de incapacidad por dolores crónicos.

El procesado aceptó y, a partir de 2014, comenzó a solicitar a J.P.S. diversas cantidades de dinero como provisión de fondos para los distintos trámites, cuando lo único que hizo el acusado fue presentar una demanda para revocar la resolución de alta forzosa.

La demanda fue desestimada por el Juzgado de lo Social número dos de Albacete, y J.G.B. no recurrió. Tras dicha resolución, el acusado siguió demandando dinero a J.P.S., haciéndole creer que continuaba tramitando su expediente de incapacidad absoluta, animándole a no ir a su puesto de trabajo, por lo que, finalmente, J.P.S. fue despedido.

2.500 euros

Durante todo este tiempo, el denunciante llegó a pagar a J.G.B. la cantidad de 2.500 euros. Asimismo, el acusado hizo creer a J.P.S. que los procedimientos judiciales habían concluido con éxito y que le pagarían 34.000 euros en concepto de salarios atrasados devengados tras su despido disciplinario, pidiéndole, de nuevo, el pago de 2.287 euros en concepto de impuestos.

Estos hechos, la Fiscalía los considera que son constitutivos de un delito continuado de estafa por el que piden siete años de prisión y 20 meses de multa con cuota diaria de 12 euros.

Además, el acusado deberá indemnizar a J.P.S. en la cantidad de 4.987 euros por las cantidades indebidamente abonadas y los perjuicios causados.