La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, ha desarticulado una organización delictiva, asentada en Ciudad Real y Granada, que se dedicaba a la captación de mujeres en Colombia para su traslado y explotación sexual en España. Para conseguirlo, engañaban a las víctimas aprovechando la situación de necesidad que sufrían en su país de origen.
La operación, denominada como ‘Malus-Somnia-Meso’, ha descubierto que, para el traslado, utilizaban cartas de invitación expedidas por personas cercanas a la organización. Una vez llegaban las víctimas a España, era ubicadas en viviendas y las obligaban a mantener relaciones sexuales con los clientes. De esta manera, las extorsionaban para que pagasen sus deudas adquiridas con la organización, amenazándolas con hacer daño a sus familiares.
Hay seis detenidos y tres investigados. Entre ellos, se encuentran cuatro mujeres, tres de ellas colombianas y una española, y dos hombres de las mismas nacionalidades. En este sentido, los investigadores han llevado a cabo cuatro registros en viviendas de la estructura criminal, donde intervinieron documentación y efectos de interés, destacando muchos comprobantes de envíos de dinero a otros países. Según las autoridades, es la evidencia del monto económico que el grupo ganaba y la prueba del blanqueo de estos beneficios.
Varias provincias
Tal y como ha informado la Policía Nacional, la organización ofrecía a las víctimas una nueva vida en la que ganarían mucho dinero en poco tiempo. Sin embargo, en el momento en que llegaban a España les retiraban la documentación y las trasladaban a diferentes viviendas, donde también las obligaban a consumir drogas y ofrecerlas a los clientes.
Se operaba en diferentes provincias del territorio español, aunque la investigación se ha centrado en Ciudad Real y Granada.
Cinco víctimas
Para conseguir su objetivo, la organización publicó anuncios hasta en 3.000 páginas webs, chequeadas por las autoridades. Fruto de la investigación, a finales de octubre, liberaron a cinco mujeres de diferentes nacionalidades.
Ahora, tres personas figuran como testigos protegidos del procedimiento. Estas, también habrían sido captadas, trasladadas y explotadas sexualmente por el grupo criminal. Según los datos que baraja la Policía, en los últimos años, el dato de mujeres víctima de este hecho delictivo podría ascender a más de 30.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de primera Instancia e Instrucción nº 1 de Valdepeñas (Ciudad Real).