La Guardia Civil ha detenido a los diez integrantes de una banda, residentes en el poblado madrileño de la Cañada Real, que robó productos valorados en más de un millón de euros en camiones estacionados en áreas de servicio de Madrid, Cuenca, Toledo y Guadalajara, aprovechando que los conductores se encontraban dormidos.
La investigación comenzó en agosto cuando el conductor de un camión denunció el robo de su mercancía en una área de servicio de la autovía A-1 en el término municipal de Colmenar Viejo (Madrid), donde los asaltantes rompieron la lona del convoy mientras él estaba descansando en el interior de la cabina, ha informado este viernes la Guardia Civil.
Ante esta denuncia los agentes establecieron un dispositivo discreto de vigilancias estáticas y visualizaron las cámaras de seguridad en la zona, lo que centró las pesquisas en numerosos vehículos.
Los miembros de la banda se trasladaban en turismos a las áreas seleccionadas, principalmente situadas en la periferia de Madrid y en provincias limítrofes como Cuenca, Guadalajara y Toledo.
Una vez en el lugar comprobaban las mercancías que portaban los tráilers estacionados, aprovechando el descanso de sus conductores, y sus preferencias eran productos de telefonía, electrodomésticos y conservas.
Después seleccionaban el objetivo y se ponían en contacto con el resto del grupo que accedía al lugar con un camión y procedían al cambio de la mercancía.
Ocultaban los efectos sustraídos en un trastero en Madrid, donde contaban con la colaboración de una trabajadora que se encargaba de apagar las cámaras de seguridad cuando ellos realizaban las cargas y descargas y de vigilar los exteriores para evitar que fueran descubiertos por los agentes.
Los camiones que utilizaban eran adquiridos a personas que dejaban su actividad laboral. Pagaban en efectivo y no tramitaban el cambio de titularidad con la Dirección General de Tráfico para evitar ser identificados.
Además, los camiones y los vehículos eran estacionados en zonas próximas a sus domicilios, situados en la Cañada Real Galiana, donde evitaban cometer robos.
Tras meses de pesquisas los investigadores detuvieron a los diez integrantes del grupo, tanto al cabecilla como a los autores materiales y sus colaboradores.
En los registros los agentes han recuperado material valorado en 55.000 euros, aunque el valor de la mercancía sustraída por este grupo se estima que podría superar el millón de euros.
A los detenidos, que ya han pasado a disposición judicial, se les atribuyen robos en el área de servicio de Colmenar Viejo, Villaviciosa de Odón (Madrid), Tarancón (Cuenca), Illescas y Ocaña (Toledo) y en Algora (Guadalajara).