Agentes de la Guardia Civil han finalizado, tras un año, la operación denominada 'Albacos' que se ha saldado con 33 detenidos, cinco de ellos en Castilla-La Mancha, y la desarticulación de doce plantaciones de marihuana repartidas por toda España.
En total se han realizado 14 registros en los que se ha detenido a once personas en Segovia, once en Andalucía, cinco en Castilla-La Mancha, cuatro en Aragón y dos en Madrid como presuntos autores de pertenencia a organización criminal, cultivo y elaboración de marihuana, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
De los 33 detenidos, 21 de ellos ya han ingresado en prisión y la mayoría de ellos son de nacionalidad albanesa, pero en la red también han participado italianos, españoles o colombianos. Además, entre el total de detenidos se encuentran tres mujeres.
Modus operandi
El 'modus operandi' empleado por la organización consistía en la construcción de campamentos ocultos donde cultivaban grandes cantidades de plantas de marihuana, conocidas como plantaciones de guerrilla.
En estos campamentos, algunos miembros de la organización permanecían ocultos durante largos periodos de tiempo mientras otros les apoyaban con la manutención cada cierto tiempo.
A nivel nacional
A nivel nacional se han desmantelado doce plantaciones con 20.000 plantas de marihuana, de las que seis de ellas se encontraban en la provincia de Segovia, cuatro eran outdoor y dos indoor, concretamente en los municipios de La Mata, Rosuero, Gallegos, Fresno de Cantespino, Cerezo de Arriba y Arevalillo de Cega.
Además, también se han localizado plantaciones en Villamayor de Gállego (Zaragoza), Andújar (Jaén), Jimena de la Frontera (Cádiz), Durcal (Granada), Níjar (Almería) y Riogordo, Sedella, Comares y Ardales (Málaga).
La organización distribuía y vendía la droga a nivel internacional, operando sobre todo en Alemania y Bélgica por lo que la operación, además de la cooperación de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, ha contado con la ayuda de policías de estos países.