La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la distribución de pastillas para adelgazar que contenían un derivado de la anfetamina pese a tener la apariencia de un producto natural. Los agentes encargados de la investigación localizaron los principales puntos de distribución del producto en Alicante, el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz y Villanueva de Alcardete, en la provincia de Toledo.
Con relación a estos hechos se han practicado cinco detenciones -dos en Alicante, dos en Torrejón y una en Villanueva de Alcardete- por los presuntos delitos de estafa a los consumidores, usurpación de estado civil y contra la salud pública. Además, la Policía ha intervenido 7.200 pastillas y se han bloqueado ocho cuentas bancarias con un saldo de casi 84.000 euros.
La organización desarticulada tenía una estrategia perfectamente definida en cuanto a la adquisición, almacenamiento y distribución de los medicamentos, anunciándose los investigados en redes sociales como "distribuidores autorizados" pese a que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) había lanzado en 2013 una alerta de prohibición de comercialización en España de este producto por contener una sustancia química que puede ocasionar graves riesgos para la salud, pudiendo llegar a producir incluso la muerte.
El método de compraventa
Según ha informado la Policía Nacional, los ahora detenidos contactaban en primer con el proveedor del producto a través de redes sociales o páginas web extranjeras y concertaban un método de pago que cambiaba periódicamente para dificultar su control o la acción policial, llegando incluso a abrir cuentas bancarias en el extranjero a nombre de alguno de sus clientes, usurpando su identidad. Una vez pagados los productos, eran remitidos a través de diferentes empresas de paquetería a los miembros del grupo criminal.
El único momento en el que tenían almacenadas grandes cantidades de producto era cuando lo recibían en las diferentes direcciones que facilitaban al proveedor. Una vez que tenían las pastillas en su poder comenzaban a distribuirlas inmediatamente para evitar su intervención en una posible acción policial.
Los investigados se anunciaban en redes sociales como "distribuidores autorizados" del producto, engañando a sus clientes, que les realizaban los pedidos vía telefónica o a través de las propias redes sociales. Finalmente, la forma de distribuirlo consistía bien en realizar entregas directamente en mano o bien a través de empresas de paquetería.
Asimismo, durante la investigación, la Policía Nacional ha descubierto que esta misma organización estaba distribuyendo un producto novedoso en España, procedente de Colombia, de similares características. Analizado dicho producto, la AEMPS ha determinado que también contiene la misma sustancia química no declarada entre sus componentes, motivo por el que el pasado mes de diciembre emitió una alerta prohibiendo su comercialización en nuestro país, hecho que también fue comunicado a las autoridades colombianas.