Dentro de los planes de prevención contra el cultivo y venta de drogas que lleva a cabo la Guardia Civil de Cuenca, en los últimos días se ha procedido a la detención de tres varones de 27, 36 y 71 años de edad, respectivamente, como autores de los delitos contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.
La denominada operación 'Fungus Viridi' se inició a principios del pasado mes de marzo, cuando la Guardia Civil detectó que varias naves, utilizadas anteriormente para el cultivo de setas, podían estar siendo dedicadas como plantaciones 'indoor' de marihuana, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
El Equipo Roca de la Compañía de la Guardia Civil de Motilla del Palancar con auxilio de personal de seguridad ciudadana de la zona, inició una investigación que permitió descubrir la existencia de dos naves agrícolas en las que habría sendas plantaciones interiores de cannabis sativa, y cuyo cultivo intensivo permite hasta cuatro cosechas al año, dentro del término municipal de Casasimarro (Cuenca).
Enganche ilegal
Para favorecer el crecimiento de las plantas se habían instalado bombas de calor, junto a extractores y filtros de carbono, que eran alimentados eléctricamente, consiguiendo la energía, a través de enganches ilegales a la red eléctrica.
Durante los pasados días se realizaron sendos registros. En el primero de ellos fue localizada una plantación de cannabis sativa, que se componía de 264 plantas junto a 95 esquejes, con un peso de 72 kilos. Además fueron intervenidos todos los elementos que componían la instalación para favorecer la producción y desarrollo de las plantas, consistente en lámparas de calor, transformadores, filtros de carbono, así como abonos y otros útiles para el cultivo. En la intervención fue detenido un varón de 27 años de edad, como responsable de la explotación.
El segundo de los registros fue llevado a cabo en una parcela agrícola donde había una vivienda, junto a otros anejos construidos y una nave agrícola. La nave, dividida en varias dependencias albergaba dos plantaciones en distintas fase de crecimiento, donde se hallaron en una de ellas 885 plantas y 813 plantas en la segunda, encontrándose en el periodo final de floración y en estado de maduración.
Sofisticado sistema intensivo
La instalación estaba dotada de un sofisticado sistema de iluminación, con lámparas de vapor de sodio, y sistemas led de última generación en este ámbito, así como potentes sistemas industriales con bomba de calor y de regulación de temperatura, filtros de carbono, ventiladores para remover el aire, sistema de extracción y renovación de aire, automatismo para un cultivo a niveles industriales, y que aseguraban varias cosechas a través de este sistema intensivo.
La instalación contaba con otra estancia convertida en secadero con un sistema novedoso para secado intensivo, en este lugar fueron aprendidas dos peladoras eléctricas de cogollos.
En el registro de la vivienda fueron hallados diversos útiles para el pesaje y distribución de la droga, junto a dinero en metálico. En otro de los anejos de la parcela, fue hallada una caja de seguridad empotrada en la pared, donde se encontraron billetes de 500, 200, 100, 50 20 y 10 euros, empaquetados y embolsados en cantidades de 35.000, 20.000, 15.000 euros entre otras. Se intervinieron un total de 118.600 euros.
La explotación contaba además con un sistema de videovigilancia controlado por turnos por dos varones de 36 y 71 años de edad, que fueron detenidos.
Los tres detenidos han sido imputados como supuestos autores de sendos delitos contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, si bien no existe relación aparente entre el primero de ellos y los otros dos.
Las diligencias junto a los detenidos y efectos incautados han sido puestas a disposición de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Motilla del Palancar. La operación continúa abierta, no descartándose nuevas detenciones o investigaciones y detenciones.