La Policía Nacional de Albacete ha detenido a dos individuos de 26 y 27 años, como presuntos responsables de un delito de extorsión perpetrado en la Red, contra otro hombre que había contactado con una chica por Internet para tener relaciones sexuales y del que llegaron a recibir 10.000 euros.

Según ha detallado este miércoles desde la Comisaría de la Policía Nacional de Albacete en un comunicado, la víctima contactó con una mujer de compañía en una web de contactos para tener un encuentro sexual días después, pero finalmente abortó el encuentro e interrumpió los contactos con la mujer.

En ese momento, comenzó a recibir llamadas telefónicas desde un número extranjero que inicialmente ignoró, pero, como no cesaban, finalmente las atendió y el interlocutor de estas llamadas comenzó a pedirle un dinero para compensar el tiempo que había perdido la mujer con la que estuvo contactando.

Las mismas fuentes han explicado que, ante la insistencia de las amenazas telefónicas y por mensajes, decidió hacer una transferencia de 500 euros pensando que así cesarían las amenazas. Tras el ingreso, los desafíos continuaron e hizo dos pagos más por la misma cantidad de dinero, siguiendo las instrucciones del extorsionador en beneficio de un número de teléfono móvil a través de una popular plataforma de pago inmediato.

Vulnerabilidad

La Policía ha lamentado que "la facilidad e inmediatez con que la víctima iba haciendo los pagos tras las amenazas dejó al descubierto su vulnerabilidad, lo que aprovechó el extorsionador para cebar sus amenazas en la víctima sometida y aterrada por las incesantes llamadas".

Ante "una situación de angustia", la víctima hizo una transferencia de 5.000 euros a una cuenta bancaria siguiendo nuevas instrucciones y, al seguir recibiendo amenazas, hizo otra por importe de 3.000 euros a una nueva cuenta bancaria y una última, mediante un pago efectivo móvil por importe de 500 euros, decidiéndose entonces a denunciar los hechos a la Policía.

La investigación del rastro del dinero y de uno de los terminales telefónicos empleados permitieron averiguar el beneficiario de la transferencia de 5.000 euros, que resultó detenido.

La Policía ha indicado que se descubrió que este botín parcial procedente de la extorsión se trasladó a una segunda cuenta, cuyo titular también ha sido detenido, quien además reintegró el dinero en cajeros automáticos y se lo entregó en efectivo al detenido anterior.

El detenido receptor de la primera transferencia rehusó declarar ante la Policía, mientras que el segundo detenido reconoció que recibió el dinero procedente de la cuenta del anterior mediante una transferencia y que, seguidamente, lo extrajo mediante reintegros en cajeros y se lo entregó en mano, ya que según le dijo tenía problemas de documentación.

La investigación sigue abierta para el descubrimiento de otros intervinientes y están activas varias líneas de investigación.