La estructura metálica que provocó la muerte a Miguel Ángel Rodríguez -un jóven de 22 años natural de Daimiel (Ciudad Real)- en el Medusa Festival estaba anclada con dos maceteros de 1.000 kilos cada uno.
Así lo ha avanzado este viernes el diario valenciano Las Provincias, que ha indicado que los agentes de la Guardia Civil que investigan el suceso se han desplazado en los últimos días al recinto para inspeccionar las instalaciones y comprobar los sistemas que se utilizaron para sujetar distintos elementos.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado a causa de un reventón térmico. Las fuertes rachas de viento, que se produjeron de forma repentina alrededor de las 4.00 horas, provocaron la caída de varias estructuras metálicas y parte del escerio principal dejando 40 heridos de diversa consideración y causando la muerte a uno de los asistentes.
Un accidente "inevitable"
Según explicó el responsable del puesto de la Guardia Civil en Sueca (Valencia), José Vicente Ruiz, tras producirse el percance, las rachas de viento "fueron inesperadas, muy rápidas y muy virulentas, azotando a la totalidad del festival de manera muy breve pero muy intensa".
Por su parte, la organización del festival calificó el accidente como "desgraciado e inevitable". Y en la misma línea se pronunció el Ayuntamiento de Cullera, que indicó que había tramitado "todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas".
Nueve denuncias de afectados
El titular del Juzgado de Primera Instancia de Instrucción Número 4 de Sueca (Valencia), que abrió diligencias previas para comprobar los hechos y solicitar los informes periciales correspondientes, ha recibido hasta ahora 9 denuncias de afectados.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, cinco de ellas se presentaron ante el Juzgado y las otras cuatro ante las fuerzas y cuerpos de seguridad que cada denunciante considerara (Guardia Civil o Policía Nacional).
Tras producirse el incidente, fueron atendidas en diversos hospitales de Valencia y de Alicante un total de 32 personas, aunque se estima que hubo más heridos que se fueron a centros sanitarios en vehículos particulares, de los que solo tres siguen hospitalizados.
La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga lo sucedido en este festival, que quedó suspendido tras este incidente.