Ha sido difícil dar con él porque no tenía una rutina fija salvo la de robar casi cada noche en Casarrubios del Monte, un pueblo de Toledo limítrofe con la Comunidad de Madrid. Pero al presunto ladrón le valía prácticamente cualquier objeto que pudiese transportar fácilmente y actuaba en negocios, viviendas, trasteros, vehículos... Finalmente, tras una complicada investigación entorpecida por falta de colaboración ciudadana debido al temor que generaba entre los vecinos por su trayectoria delictiva, la Guardia Civil ha detenido como supuesto responsable de estos hechos a un hombre de 33 años. Además, se ha investigado a otro joven de 30 años. A ambos se les atribuyen un total de 13 delitos de robo.
Tras la recepción de varias denuncias de robo con fuerza en trasteros de una comunidad de vecinos y de un restaurante de la localidad, las diligencias fueron transferidas al Área de Investigación de la Guardia Civil de Valmojado, que abrió la llamada 'Operación Valjones'.
En nota de prensa, la Benemérita ha indicado que los investigadores establecieron un primer contacto con agentes de la Policía Local de Casarrubios a fin de contrastar informaciones y poder abrir así varias vías de investigación.
Tras una "durísima" labor, los investigadores llegaron a la conclusión de que no se trataba de un grupo criminal, sino que una única persona había ejecutado los robos, valiéndose en ocasiones de alguna persona aleatoria de su círculo cercano.
Los delitos que cometía eran elementales y escasamente especializados, utilizando herramientas rudimentarias, para lo cual era más necesaria la fuerza física que el ingenio.
Robaba de todo
En cuanto a las preferencias a la hora de sustraer, no había una tipología definida. Cualquier cosa al alcance del ladrón que pudiera ser fácilmente transportada era válida, y en lo que a sus hábitos se refiere, cambiaban prácticamente a diario y no se le podía asociar una rutina definida.
Los agentes del Área de investigación del Puesto de la Guardia Civil de Valmojado aunaron esfuerzos con los agentes de Policía Local de Casarrubios del Monte con el fin de localizar algún testigo de los hechos, pero llegaron a la conclusión de que el autor era un conocido delincuente de la localidad que causaba temor entre los vecinos y hacía que, por miedo a posibles repercusiones, rehusaran a colaborar con los agentes.
Prácticamente cada noche salía a la calle en busca de nuevos objetivos, lo que llevó a los agentes a cumplir con una dedicación total en esta operación, a fin de conseguir anular completamente la actividad delictiva del autor.
Según avanzaba la investigación, se identificó a tres individuos que habrían participado de manera aislada en uno o dos robos de los cometidos por el autor. Dos de estas personas habían abandonado la localidad tras su participación en el hecho.
El pasado día 16, y tras organizar un dispositivo operativo en el que también intervinieron agentes pertenecientes al Puesto de la Guardia Civil de Valmojado con el fin de arrestar al presunto autor, la 'Operación Valjones' se saldó con la detención de un varón de 33 años de edad por un total de 13 robos.