Una denuncia en Tudela de Duero (Valladolid) ha originado una investigación de la Guardia Civil que se ha saldado con la investigación de seis personas y al menos 135 afectados por "estafas amorosas" a través de Internet con un entramado internacional que llegó a obtener más de un millón de euros.
La operación, denominada 'Clineda', se inició en agosto de 2021, cuando una de las víctimas puso en conocimiento de la Guardia Civil de Tudela de Duero que había sido estafada a través de Internet durante meses y que ha culminado con seis investigados como presuntos autores de numerosas estafas amorosas, delito de extorsión y blanqueo de capitales, todos ellos de diferentes países y residentes en España.
Los autores se ganaron la confianza de la víctima para posteriormente simular situaciones de riesgo y necesidad, consiguiendo de esta manera, que la víctima realizara transferencias bancarias, llegando a importes superiores a los 3.000 euros, han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Cuando la víctima no accedió a realizar más transferencias, el autor comenzó a extorsionarla, amenazándola con difundir videos íntimos a través de las redes sociales y a sus contactos si no realizaba otra transferencia.
Este tipo de estafa, también denominada "estafa romántica", consiste en la explotación de las relaciones personales afectivas, donde el estafador busca víctimas en páginas web, redes sociales o mediante correos electrónicos masivos, con la idea de hacerse pasar por una posible amante o pareja, fingiendo un interés amoroso o sexual, el cual suele desembocar en una relación de tipo virtual que puede durar incluso varios meses hasta lograr ganarse la confianza de las víctimas.
Durante el desarrollo de la investigación, la Guardia Civil ha detectado a otras 135 posibles víctimas entre España, Alemania, Italia y Francia.
Tras contactar con alguna de ellas, se tuvo conocimiento que en ese momento eran estafadas, por lo que se las alertó e informó por los agentes, que recomendaron que acudieran lo antes posible a presentar denuncia en sus respectivos países.
Investigación
Fruto de las gestiones para la identificación e investigación de los autores de los hechos, se solicitaron datos a los diferentes proveedores de servicios de Internet por los correos electrónicos y mensajería instantánea, así como a diversas entidades bancarias relacionadas con las transferencias realizadas.
Una vez analizados los movimientos entre esa y otras cuentas bancarias, se desarticuló una organización criminal integrada por seis personas, de diversos países (España, Francia, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil, Mali y Marruecos), integrantes todos ellos de una organización criminal con residencia en las localidades de Mahón (Islas Baleares), Recas (Toledo), Peralta (Navarra), Ribarroja de Turia (Valencia) y Burdeos (Francia), en la que cada uno ejercía funciones definidas (líder, coautor, colaborador, beneficiario, mediadores y mulas económicas) para la consecución del hecho delictivo investigado.
Los estafadores habrían logrado cometer estafas por valor superior a 1.040.725 euros, a través de las mulas, (personas que reciben los pagos iniciales del denunciante ingresando posteriormente a diferentes números de cuentas).
Gran parte del dinero obtenido lo iban integrando en el sistema financiero consiguiendo blanquear el mismo mediante compras relacionadas con el mundo del motor, pagos como prestamistas, etcétera.