El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha avanzado el resultado de una operación policial que tras siete meses de trabajo en Ciudad Real se ha saldado con 13 detenidos, cuatro kilos de cocaína de gran pureza y una organización criminal desmantelada.
En el momento clave de explotación de la operación la pasada semana, fue necesaria la intervención de cerca de un centenar de agentes de distintas unidades, desde los GEO hasta el Grupo Especial de Intervenciones, el Grupo 33, guías caninos o equipos de la Policía Judicial de Puertollano en Valdepeñas, además de medios aéreos.
En rueda de prensa para explicar la operación 'Nobel 2', Tierraseca ha considerado que se trata de una operación "de las más importantes" tanto en la provincia como en toda la región, ya que consiste en "la desarticulación de un grupo criminal organizado que traficaba con cocaína".
Según ha dicho, ha tenido mucha complejidad para la detención de un total de 13 personas, ya que el objetivo ha sido en todo momento conseguir desmantelar la organización criminal.
Además, han sido un total de ocho registros domiciliarios para incautar 4 kilos de cocaína de alta pureza que una vez adulterada hubiera aumentado aún más su peso; además de cinco vehículos adaptados para poder distribuir la droga.
Igualmente, la operación ha servido para desmantelar una red de viviendas y trasteros que servían para la distribución de la droga.
Siete meses de "intenso trabajo", según Tierraseca, quien ha agradecido la colaboración ciudadana como clave para conseguir desarticular esta banda.
La investigación se inició en marzo
Fue en el mes de marzo cuando, desde la colaboración ciudadana, se iniciaron las investigaciones y las primeras vigilancias, comprobando cómo los proveedores de la droga eran ya conocidos por delitos anteriores, ya que estaban asentados en la capital desde hace años.
Tras intensificar las investigaciones, se avanza hasta comprobar el uso de vehículos para el transporte de la droga, adaptados con compartimentos específicos y ocultos para ello.
En el mes de agosto pudo intervenirse una gran cantidad de droga en uno de los vehículos utilizados, lo que provocó que la organización cambiara su estructura y cambiara los pisos de seguridad con los que contaba para operar.
En paralelo, se tuvo conocimiento de que los cabecillas de la banda habían derivado más de 200.000 euros a sus países de origen, República Dominicana. Además, de nueve inmuebles con los que la banda operaba --ocho en Ciudad Real y uno en la localidad toledana de Palomeque--, cuatro de ellos habían sido bloqueados. Tras la operación, ya hay 10 personas en prisión.