Piedrabuena, un municipio de 4.300 habitantes de la provincia de Ciudad Real, vive uno de sus días más grises y tristes tras la muerte por arma blanca de Belén, una joven vecina de la localidad, de 24 años.
Las calles de Piedrabuena han amanecido bajo una luz plomiza y una fina lluvia, que ha calado profundamente en el ánimo de sus vecinos cuando han conocido a primera hora de esta mañana la muerte de esta joven, por la que ha sido detenido su pareja, un hombre de 30 años, que tiene una hija de 3 años con la fallecida.
La Guardia Civil aún no ha confirmado si se trata de un caso de violencia machista, ya que el hombre ha declarado que se trata de una muerte accidental, ocurrida cuando la mujer jugaba con un cuchillo en la vivienda donde ambos residían.
La gravedad del caso y las circunstancias que están rodeando esta muerte han llevado a los vecinos de este municipio a mantener una reservada prudencia sobre este hecho.
Familias destrozadas
Algunas de estos vecinos han comentado a Efe que la noticia "es muy triste", sea cual sea el desenlace final de la investigación. Todo ello, han dicho, "porque deja ahora mismo dos familias destrozadas", la de la joven muerta y la de su pareja, así como una niña de 3 años que se queda sin madre.
Las redes sociales, que son muy propensas a recoger rápidamente cualquier tipo de reacción ante estos hechos, han permanecido enmudecidas durante horas, poniendo de manifiesto la prudencia de los vecinos de este municipio.
En los bares del pueblo no se habla de otra cosa, si bien, al igual que en las redes sociales, todo el mundo prefiere ser prudente ante la falta de confirmación oficial de si se trata de un caso de violencia machista o de una muerte accidental.
En la calles, apenas si hay gente en este domingo gris y lluvioso, y quienes caminan por ellas, tuercen el gesto entre ellos, lamentado lo sucedido, sin que a penas se crucen las palabras.
Un ir y venir de gente
Mientras tanto, el tanatorio de Piedrabuena se ha convertido en un ir y venir de gente, donde acuden los amigos de la familia y de la víctima. Entre las personas que han acudido están las integrantes del equipo de fútbol sala femenino de la localidad, con las que la joven fallecida compartió anoche la cena que habitualmente organizan por Navidad.
La joven formaba parte de la plantilla de este equipo femenino que compite en categoría provincial, y todas las compañeras habían quedado este sábado para disfrutar de una cena en estas fechas.
En el tanatorio municipal solo hay lágrimas de pesar por lo sucedido, mientras que en Piedrabuena sus habitantes tratan de asumir una noticia que no hubieran querido conocer nunca. El funeral se celebrará este martes.