El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Ciudad Real ha desarticulado el mayor entramado criminal vinculado al narcotráfico en esta provincia castellano-manchega y ha intervenido un total de 20 kilos de cocaína, la mayor cantidad aprehendida hasta la fecha en esta zona, en el marco de la denominada Operación Oreste. Se trata de una importante operación con 16 detenidos y desarrollada por la Benemérita fundamentalmente en las localidades manchegas de Tomelloso, Manzanares y Alcázar de San Juan, aunque con ramificaciones en Villarrobledo (Albacete), El Guijo (Córdoba) y Madrid.

La Dirección General de la Guardia Civil ha informado en un comunicado de que la Operación Oreste ha permitido el desmantelamiento de dos laboratorios de cocaína, uno de ellos en fase de traslado, y un centro de prensado de la droga y preparación de las dosis. En total se han intervenido 20 kilos de cocaína, 7 vehículos, 58.000 euros, 48 teléfonos móviles, munición de fogueo, medios de vigilancia y seguridad y artículos de lujo como relojes, además de básculas de precisión, sistemas de envasado al vacío, una prensa hidráulica y otra manual. En un laboratorio de Alcázar de San Juan se aprehendieron hasta 17 kilos del total de la droga intervenida.

Los agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento a lo largo del pasado verano de un incremento en las aprehensiones de drogas realizadas en las localidades de Tomelloso y Manzanares, realizándose a raíz de estos hechos un análisis del aumento en el consumo con el fin de poder detectar los posibles puntos de venta minoritarios en estos municipios, iniciándose como consecuencia esta operación.

Puntos de venta

Durante la primera fase de trabajo policial se detectó la presencia en Manzanares de una persona de origen sudamericano, que era la encargada de la distribución a pequeña escala de cocaína, estando esta directamente relacionada con otro compatriota en la localidad de Tomelloso. Se identificaron en primer lugar tres puntos de venta en locales de ocio de Tomelloso, otros tres en domicilios de Manzanares y uno más en Villarrobledo (Albacete).

Posteriormente subiendo en la escala de distribución se ubicaron varias "guarderías de drogas" en Tomelloso y otra más en Alcázar de San Juan. En esta última localidad se localizó también un laboratorio de cocaína donde se intervinieron compuestos químicos para la síntesis y adulteración de la cocaína, así como una prensa hidráulica de avanzada tecnología.

Este domicilio además tenía establecido un sistema de videovigilancia y comunicación en el pasillo de entrada y en el dormitorio con el fin de tener un mayor control sobre la droga.

Entradas y registros

Para la explotación de la operación se autorizó por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Tomelloso la realización de 16 entradas y registros de forma simultánea en la madrugada del 8 de febrero en las localidades de Alcázar de San Juan, Manzanares, Tomelloso, Villarrobledo (Albacete), Madrid y El Guijo (Córdoba).

Asimismo, se detuvieron a 16 personas y se investigó a una más a las que se les atribuyen delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En Madrid se detuvo a uno de los componentes de la organización que días antes había recogido en una de las guarderías de Tomelloso 20.000 euros destinados a la adquisición de cocaína en la capital de España.

"Se ha desarticulado el mayor entramado criminal relacionado con el tráfico de drogas en la provincia de Ciudad Real, puesto que no era una guardería de paso, sino que la droga se destinaba íntegramente a su distribución en la provincia", asegura la Guardia Civil en su comunicado.

Las diligencias, detenidos y material aprehendido fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Tomelloso (Ciudad Real), decretándose el ingreso en prisión provisional para 11 de las personas detenidas.

Otras dos operaciones

Por otro lado, la Guardia Civil ha intervenido casi 2,5 kilos de cocaína en la localidad ciudadrealeña de Manzanares dentro de la "Operación Toer" y otros 6 kilos de esta misma droga lista para su venta en Tomelloso.

La investigación de la operación Toer comenzó Manzanares cuando los agentes logaron identificar a varias personas que se dedicaban al tráfico de drogas. En uno de los dispositivos montados para controlar las actividades de las personas investigadas, el 9 de enero se consiguió interceptar y detener a uno de los investigados cuando regresaba a Manzanares tras abastecerse de heroína para su venta en la localidad. Esta detención tuvo lugar durante un control preventivo del cual intentó huir llegando a impactar contra uno de los vehículos oficiales.

Con posterioridad se consiguió el control de un segundo vehículo, adquirido para realizar labores de transporte de las sustancias estupefacientes, al que se consiguió interceptar cargado de cocaína el día 5 de febrero, cuando pretendía llevar 2.266 gramos de esta sustancia a Puertollano (Ciudad Real).

Por último como parte final de la operación se realizó una entrada y registro en un domicilio de  la localidad de Manzanares, deteniendo a otras dos personas sumando un total de cuatro detenidos y una investigada en esta operación. En este último registro se pudo aprehender más cocaína junto con otras sustancias estupefacientes, siendo la suma total: 2.366 gramos de cocaína, 800 gramos de hachís, 2.500 gramos de marihuana y 3 gramos de heroína.

En cuanto a la operación de Tomelloso, la Guardia Civil, tras tener conocimiento de la posible existencia de un punto de venta de cocaína en un solar urbano de la localidad, procedió a realizar vigilancias sobre la zona que dieron como resultado el día 30 de enero la interceptación y detención de la persona que tenía arrendado el solar mientras portaba 41 gramos de cocaína dispuesta para su venta además de 1.386 euros en metálico.

Con esta detención se solicitó al juzgado autorización para la entrada y registro de su inmueble, hallándose en el lugar 5.870 gramos de cocaína de gran pureza que se encontraban ocultos en distintas zonas de la vivienda y una bodega. La cocaína se encontraba preparada en paquetes de 1.000, 200 y 50 gramos; se hallaron también 400 gramos de hachís, así como multitud de aparatos y herramientas para el pesaje, almacenaje y distribución de la droga.