Los empleados de los juzgados de Puertollano (Ciudad Real) se han encontrado este jueves con una imagen desoladora al llegar a sus puestos de trabajo a primera hora de la mañana: varias estanterías del nuevo archivo judicial se han venido abajo. Por suerte, todo apunta a que el incidente ha ocurrido de madrugada, lo que ha evitado daños personales que podrían haber sido de gravedad.
Ricardo Rosales, delegado de Prevención del Comité de Seguridad y Salud de la asociación Justicia y Progreso en Ciudad Real, ha recordado mediante un comunicado que denunció hace unos meses los "constantes incumplimientos de las medidas de prevención durante las obras de remodelación" de los juzgados de Puertollano, lo que propició que el pasado mes de septiembre la inspección de Trabajo requiriese al Ministerio de Justicia a que realizase una revisión del Plan de Riesgos Laborales del edificio.
A raiz de ese requirimiento, el pasado martes un técnico de prevención de Quirón Prevención se desplazó a los juzgados de Puertollano para realizar la evaluación de riesgos de seguridad. Dos días despúés, a primera hora de la mañana de este jueves, los operarios de la empresa que están realizando el traslado de los expedientes judiciales al nuevo archivo, han entrado en las nuevas instalaciones y se han encontrado con todas las estanterías por el suelo.
Según ha explicado Rosales, él mismo advirtió al técnico de prevención de que "las estanterías del archivo, que son de un material muy pesado, estaban sin anclar y que podría resultar un peligro para los funcionarios de Auxilio Judicial, que son los encargados de archivar los procedimientos". "Además, una de las funcionarias advirtió la semana anterior a la gerencia territorial de Albacete esta posibilidad de desplome e incluso se ofreció a pagar ella misma el coste de los tornillos, a lo cual le respondieron que el anclaje de las estanterías se haría después del traslado definitivo", ha añadido.
Los temores de los trabajadores, finalmente, se han acabado cumpliendo, aunque por suerte no hay que lamentar daños personales. El desplome de casi la totalidad de las estanterías del archivo, según Rosales, "ha puesto en riesgo ya no solo la salud de los trabajadores sino su propia vida".
"Nos parece inadmisible que hayamos tenido que llegar a este punto, ya que desgraciadamente este tipo de situaciones se pueden volver a repetir ya que el resto de los órganos judiciales de la provincia tampoco cuentan con un Plan de Riesgos actualizado y nos vamos a ver obligados a volver a denunciar a la Inspección el resto de incumplimientos ante la pasividad de la Administración", concluye.