Tras varios días buscando indicios en dos fincas de Manzanares (Ciudad Real) relacionados con la desaparición de Jesús María González Borrajo, la Guardia Civil ha confirmado que ha localizado restos óseos en el interior de un pozo. 

Ha sido sobre las 21 horas de este martes y, según informa la Benemérita, por el momento, la identidad de estos restos está sin confirmar. La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manzanares. 

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Cabe recordar que, el pasado jueves, la Guardia Civil halló unas bolsas en el hueco de un pozo, sin poder acceder a ellas en un primer momento debido al profundidad del agujero y del estrecho diámetro del mismo. Por ello, tuvieron que esperar a disponer de maquinaria específica para poder sacar las bolsas y comprobar su contenido.

En la tarde de este lunes, las mismas fuentes expresaban que esta nueva maquinaria especial ha permitido sacar "varias piedras de grandes dimensiones del interior del sondeo".

Pozo de la finca de Manzanares. Foto: Guardia Civil de Ciudad Real.

Desaparición

A González Borrajo, empresario de 57 años dedicado al negocio de las máquinas tragaperras, se le perdió la pista en junio de 2019 cuando se desplazó desde Vitoria a Manzanares para vender dos coches de alta gama. 

La persona con la que en teoría iba a hacer esta transacción era Antonio C., mediador que detenido junto a su socio Gaspar R. el pasado 14 de marzo como presunto autor de la muerte de Juan Manuel Isla tras la aparición de su cadáver en el interior de un pozo de una finca de Valdepeñas (Ciudad Real).

Al igual que González Borrajo, a Isla se le había visto por última vez con vida junto a Antonio C. justo después de haber vendido unos terrenos por los que había recibido una importante suma de dinero.

Desde que se conoció que la Guardia Civil estaba investigando a los dos sospechosos, los familiares del empresario vitoriano no tuvieron dudas de la relación entre ambos casos.

Finalmente, la confesión de Gaspar R. llevaba a la Guardia Civil al registro de varias fincas en busca de los restos del empresario en presencia de los dos detenidos. Esas labores comenzaron el pasado miércoles 31 de mayo y aunque desde el primer momento localizaron unas bolsas sospechosas en el interior de un sondeo practicado para encontrar agua, han tenido que pasar varios días hasta que han podido rescatarlas por las dificultades técnicas que presentaba una operación donde también han participado miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuácitas (GEAS) y de Guardia Civil de Montaña.

Este miércoles está previsto que continúen los trabajos de investigación en el lugar.