Un jurado ha declarado culpable por unanimidad de asesinato con el agravante de alevosía, parentesco y violencia de género al hombre acusado de matar a su pareja sentimental y ocultar su cuerpo en el canapé de una cama en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).

De esta forma, se ha descartado el atenuante de haber actuado bajo los efectos del consumo de drogas y alcohol, que reclamaba su abogado defensor. Además, los miembros del jurado lo han considerado culpable de un delito de estafa, ya que el acusado sacó 1.000 euros de la cuenta de la víctima tras el crimen.

Tras conocer el veredicto, la Fiscalía ha mantenido la petición de que el procesado sea condenado a 25 años de prisión por el delito de asesinato con las agravantes y a otros 21 meses de cárcel por el delito de estafa. Además, pide que se pague una indemnización a los familiares de unos 430.000 euros.

[Piden más de 26 años para el asesino machista de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)]

A la petición se ha adherido la acusación popular ejercida por el Gobierno de Castilla-La Mancha. De su lado, la acusación particular que representa a los hijos de la víctima ha solicitado que se le imponga al acusado la pena a prisión permanente revisable.

El abogado defensor del condenado, que había pedido una condena para su cliente por el delito reconocido de homicidio, había solicitado la pena "con el grado mínimo admisible", teniendo en cuenta el arrepentimiento mostrado por su cliente en la sesión inicial y al final del juicio.

Crimen

Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de diciembre de 2020 en la casa en la que vivía la pareja, tras una fuerte discusión en la que el condenado aprovechó que la mujer pasó a su habitación para vestirse, entró detrás de ella y la atacó con un arma blanca de hoja monocortante de aproximadamente siete centímetros.

La puñalada fue certera y mortal ya que lesionó su arteria carótida izquierda común y posteriormente el tronco braquiocefálico derecho, lo que le provocó la muerte inmediata por shock hemorrágico.

Tras cometer el asesinato, metió el cuerpo sin vida de la mujer en el canapé de la cama, dejándolo boca abajo en su interior, bajando el colchón y tapándolo con la colcha para ocultar la gran cantidad de sangre.

Por último, abandonó el domicilio en su vehículo y se llevó consigo la cartilla bancaria de su pareja con la que realizó dos extracciones de dinero de un cajero de 800 y 200 euros debido a que conocía el número secreto. Fue detenido horas después en un bar de Villarta de San Juan.