La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a 23 años de cárcel por el delito de asesinato con el agravante de parentesco y a un año de cárcel por el delito de estafa al autor confeso de asesinar a su pareja sentimental en la Navidad de 2020 en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). La sentencia se ha dictado después de que un tribunal del jurado declarara hace unos días al acusado culpable de dar muerte a su pareja sentimental de una cuchillada en el cuello.
La sentencia considera probado que el acusado mantenía una relación sentimental estable y convivencia desde enero de 2020 con la víctima y que, junto a la pareja, residía el hijo menor de edad de la fallecida, que se encontraba en la vivienda el día de los hechos.
Según la sentencia, ese día, sobre las 16 horas, el acusado mantuvo una fuerte discusión con su pareja cuando ambos se encontraban en el domicilio común y, durante la discusión, el acusado, con la intención de acabar con la vida de ella, la agarró fuertemente del cuello y le mordió en la mano.
Sobre las 16.35 horas llegó a la vivienda una amiga de la pareja, a la que inmediatamente la víctima contó lo ocurrido y que le había pedido al acusado que se marchara del domicilio porque ya no aguantaba más.
En ese momento, el ya condenado fue al dormitorio de la pareja y, al rato, sacó una maleta con sus cosas dentro, tras lo cual pasó al baño, donde momentos antes había acudido su pareja y le pidió perdón y otra oportunidad para seguir conviviendo juntos, algo que la víctima le negó.
Pocos minutos después, la mujer pasó a su habitación para vestirse, lo que aprovechó el acusado para adentrarse tras ella en la habitación y de manera repentina, con el fin de acabar con su vida, sin mediar más discusión ni palabra, con un arma blanca le asestó una puñalada certera y mortal que lesionó la arteria carótida izquierda y el tronco braquiocefálico derecho, que ocasionó la muerte inmediata de la mujer por shock hemorrágico.
Escondió a la víctima
El acusado cogió el cuerpo de la víctima y lo introdujo en el canapé de la cama, bajó el colchón y lo tapó con una colcha para ocultar la sangre. Tras ello salió del dormitorio y se dirigió a la amiga de la pareja y al menor y les dijo: "Ahora sale que se está acabando de vestir y se está pensando perdonarme".
El asesino se marchó de la casa y se llevó la cartilla bancaria de la víctima, con la que, en un cajero, hizo dos extracciones de dinero de 800 y 200 euros al conocer el número secreto de su pareja. Tras ello, se marchó a Villarta de San Juan y estuvo en un bar hasta las 21.30 horas, cuando que fue detenido.
El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado por su hijo menor en el interior del canapé, tras comprobar éste y la amiga que la víctima no salía de la habitación ni respondía a las llamadas.