La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, ha detenido en varios municipios de Toledo y en la localidad madrileña de Parla a un grupo de siete personas dedicado a la fundición de joyas y materiales preciosos procedentes de robos en viviendas.
Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestados tenían varios negocios de compraventa de oro y otros metales, lo que les facilitaba la adquisición de las piezas sustraídas. Además, contaban con una empresa de compraventa de vehículos que utilizaban para introducir en el mercado los beneficios conseguidos de forma irregular, por lo que se les atribuye un delito de blanqueo de capitales.
La investigación comenzó en agosto del pasado año, cuando los agentes detectaron una descompensación de dinero proveniente de un local de compraventa de metales preciosos ubicado en la localidad madrileña de Parla.
Así, los investigadores descubrieron que las personas que formaban parte de la sociedad eran también propietarias de una empresa de compraventa de vehículos, así como de varias empresas en otros países para dar soporte a las nacionales.
Modus operandi
Los agentes averiguaron que los vendedores contactaban con el máximo responsable de la organización y concertaban citas para la entrega de las joyas. Posteriormente las fundían y remitían a fundición alegando un origen legal y declarándolo ante el órgano policial.
Una vez que recibían el pago, retiraban el dinero en efectivo en grandes cantidades, sin llegar nunca al límite exigible para su declaración ante el órgano tributario de control.
Oro en un carrito del bebé
Tras las pesquisas, los agentes actuaron en el momento en el que se iba a realizar una entrega en una joyería de Madrid, donde intervinieron 430 gramos de oro en piezas, las cuales procedían de un robo en una vivienda.
En una segunda actuación, los policías se incautaron de varios relojes de marca y más de un kilo de oro en joyas que se encontraban en bolsas ocultas entre las telas de un carrito de bebé, las cuales provenían de cinco robos con fuerza en domicilios.
Además, la Policía llevó a cabo a mediados del pasado mes de junio cuatro registros simultáneos en viviendas de tres localidades toledanas y en el negocio de Parla. En total intervinieron más de 200.000 euros en efectivo, más de 1,5 kilos de oro, numerosas piezas de joyería de plata, relojes de marca y diversa documentación.
A los siete detenidos se les atribuyen los delitos de recepción, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.