La Guardia Civil ha detenido en Talavera de la Reina (Toledo) a cinco personas vinculadas a una banda radicada en Ávila que se dedicaba a la elaboración de 'karkubi', conocida como la droga de los pobres. El "karkubi" es una sustancia estupefaciente que se elabora mezclando medicamentos psicotrópicos con hachís, alcohol o pegamento y está considerada "una droga alucinógena muy peligrosa" porque, entre otros efectos secundarios, "anula la voluntad de sus consumidores".

Los cinco detenidos se enfrentan a presuntos delitos de hurto y de falsedad documental continuada, contra la salud pública, robo con fuerza y tráfico de drogas.

Estas detenciones se enmarcan dentro de la operación "Cascalbo", puesta en marcha después de que el pasado febrero el instituto armado conociera la posible existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en el municipio abulense de Piedralaves (2.123 habitantes), según han informado este miércoles fuentes de la Subdelegación del Gobierno a la agencia EFE.

Para verificar estas sospechas, la unidad especializada encargada de llevar a cabo las investigaciones realizó indagaciones y gestiones que incluyeron discretos operativos cerca del lugar en el que presuntamente se vendía droga, confirmando los indicios.

Ante esta situación y con la correspondiente autorización judicial, en abril fue realizado un registro domiciliario en el que se incautaron de 61,67 gramos de hachís; 6 gramos de marihuana; 10,2 gramos de cocaína; 5 cajas de un fármaco; ansiolíticos; 18 relojes; 6 teléfonos móviles; 2 pistolas de aire comprimido y 2 básculas de precisión.

Una vez concluido el registro, fue detenida y puesta a disposición judicial una persona, junto con el material incautado.

A los investigadores les llamó la atención la existencia de esas cinco cajas de ansiolíticos, sospechando que podrían estar sirviendo para elaborar una sustancia "muy peligrosa" denominada "karkubi", conocida como "droga de los pobres".

En mayo los agentes esclarecieron dos robos cometidos en la localidad de Piedralaves y detuvieron nuevamente a la persona implicada anteriormente como supuesta autora de la sustracción de los efectos encontrados en el registro domiciliario.

Tras analizar el origen de las cinco cajas de fármacos, decubrieron que dos de ellas fueron vendidas en una farmacia de Talavera de la Reina (Toledo) y las otras tres en otra de Vitoria (Álava), en ambos casos con recetas falsificadas.

Una vez identificados los compradores de los fármacos, la Guardia Civil puso en marcha un operativo, gracias al cual fueron sorprendidas "in fraganti" las personas supuestamente responsables, en la puerta de una farmacia de Talavera de la Reina (Toledo).

En ese momento iban a comprar más ansiolíticos, llevando consigo once recetas falsificadas y diecisiete cajas de ese fármaco, oculto en el interior del turismo en el que viajaban, material que fue intervenido por el instituto armado.

Esas 17 cajetillas habían sido adquiridas en varias farmacias de Talavera, así como en otras de poblaciones limítrofes y de la Comunidad de Madrid.

Ante la "gravedad de los hechos", arrancó otra parte de las investigaciones, que dieron con el paradero del encargado de canjear las recetas falsas y que fue arrestado en octubre en Madrid, descubriendo otra farmacia presuntamente afectada en Guisando (Ávila).

Una vez en la fase de explotación de la operación, se descubrió que un facultativo había interpuesto una denuncia por la sustracción de su sello médico, necesario para emitir recetas médicas.

En algunas recetas se utilizaban identidades de terceras personas sin su consentimiento, con el objetivo de obtener los fármacos de forma fraudulenta.

Este noviembre, se dio por finalizada la operación con la detención de la última persona, como supuesta responsable de "dar y generar" las recetas falsas, habiendo previamente sustraído el sello médico, para legalizar la falsificación de las recetas.

Ante los indicios, se pudo deducir que el destino final de los fármacos ansióliticos podría ser Marruecos, para elaborar el "karkubi".

Esta operación ha sido desarrollada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, con la colaboración de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Ávila, del Puesto de la Guardia Civil de La Adrada y el Servicio Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca.