Una vivienda a las afueras de Yuncos, una localidad de la provincia de Toledo ubicada a solo 45 kilómetros al sur de Madrid capital, servía a un peligroso clan familiar dedicado al tráfico de drogas como sede de sus actividades ilícitas. En el inmueble, además, la Policía Nacional ha encontrado un taller en el que el líder de la banda transformaba armas inutilizadas, simuladas o de fogueo habilitándolas para disparar fuego real.
Según ha informado la Policía Nacional mediante una nota de prensa, la investigación se inició el pasado mes de abril, cuando la Consejería de Interior de la Embajada francesa en Madrid, a través de la Oficina Antidrogas de Francia (OFAST), comunicó la existencia de un grupo criminal, asentado principalmente en la ciudad de Orleans, que se estaba proveyendo de estupefacientes a través de redes de narcotraficantes españoles.
Los agentes tuvieron conocimiento de que uno de los investigados se había desplazado hasta la localidad toledana de Yuncos con la intención de adquirir una partida de droga para posteriormente distribuirla en el país galo. Una vez adquirida la droga, el convoy que la transportaba fue intervenido en la localidad de Perpiñán (Francia) por las autoridades francesas, produciéndose la detención de cuatro personas y la incautación de 80 kilos de resina de cannabis.
A raíz de esta intervención, se llevaron a cabo en Francia diversos registros que culminaron con la detención del principal responsable del convoy y la intervención de 36 kilogramos de heroína.
Paralelamente, tras la vigilancia y seguimiento de los miembros de este clan asentado en Yuncos, la Policía Nacional llevó a cabo la detención de tres personas y un registro domiciliario durante el que se intervinieron dos cultivos indoor de marihuana de 1.314 plantas y 1.000 kilogramos de hachís.
Los arrestados, según la Policía, procesaban estas sustancias para modificarlas y hacerlas pasar por un estupefaciente de mayor calidad y poder así aumentar su precio de mercado.
Taller de armas
Además, en el interior de la vivienda ubicada en las afueras de Yuncos los agentes descubrieron un taller en el que, presuntamente, el líder del clan manipulaba armas inutilizadas, simuladas o de fogueo, logrando habilitarlas para el disparar fuego real.
En el domicilio fueron localizadas también ocho armas cortas (originales y modificadas) hábiles para el disparo, así como multitud de armas detonadoras y de airsoft, junto con numerosas piezas, elementos balísticos e innumerable munición de distintos tipos de calibre.
Durante el registro, además, se intervinieron cerca de 30.000 euros en metálico y se consiguió recuperar una furgoneta que figuraba como robada.