Hay desapariciones que acaban con final feliz y la de Ismael, de ocho años, es una de ellas. El pequeño, de Miguelturra, salió por error del colegio este jueves tras colocarse en la fila equivocada y, al percatarse de que su madre no estaba esperándolo fuera, caminó durante más de una hora hasta Ciudad Real para encontrarla. Por suerte, la Policía lo localizó sano y salvo en la capital.
Llegaron las 14:00 horas y, como cada día, los alumnos del CEIP Benito Pérez Galdós hicieron dos filas, una para el comedor y otra para salir del centro. Ismael tenía que estar en la primera, pero -según han confirmado fuentes de la Consejería de Educación a este periódico- hubo un "error de coordinación". "O bien se le asignó la fila que no era o fue él quien se despistó", han señalado.
En vez de llegar al comedor, el niño apareció en la calle, pero se percató de que ningún familiar lo estaba esperando. Fue entonces cuando decidió caminar hasta el trabajo de su madre, en Ciudad Real, para encontrarse con ella.
Localizado por un viandante
Una hora más tarde, alrededor de las 15:10, la progenitora llegó al colegio para recoger al pequeño, pero se dio cuenta de que no estaba y dio la señal de alarma. Inmediatamente, la Guardia Civil y la Policía Local activaron todos los mecanismos para localizarlo y los vecinos del municipio también se movilizaron para dar con él.
Después de haber caminado más de cinco kilómetros, Ismael fue localizado por un viandante cerca de la Comisaría de la Policía Nacional de Ciudad Real, desplazándose una patrulla hasta el lugar y avisando a los padres del menor.
Desde la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha se está estudiando el caso para que no vuelva a ocurrir.