La investigación del triple crimen de un matrimonio y su hija de 22 años en una vivienda de Chiloeches (Guadalajara) durante la madrugada del pasado sábado ha apuntado a uno de los detenidos como presunto autor de los asesinatos. Además, ha señalado a otro hombre como presunto cómplice y a una mujer como encubridora.
Tal y como ha informado la agencia de noticias Europa Press, el presunto autor se trataría de un joven, vecino de Pioz y nacido en 1999, con antecedentes por robo con fuerza, estafa, delitos de conducción sin carné, contra la intimidad y por desobediencia y resistencia.
Tanto el joven como el supuesto cómplice y la encubridora habían sido detenidos este mismo domingo por su supuesta relación con los asesinatos y, según han apuntado distintos medios de comunicación, conocían a la víctima de 22 años, ya que eran del entorno de su pareja. Los tres han sido conducidos a los Juzgados de Guadalajara este martes, donde pasarán a disposición judicial.
De esta forma, la principal hipótesis que manejan los investigadores es la de un robo fallido como motivo del triple asesinato.
Robo de relojes
En el transcurso de una investigación que se encuentra bajo secreto de sumario, los investigadores han llevado a cabo tres registros en la localidad de Pioz (Guadalajara), donde residían al menos los dos detenidos varones, y en Daganzo de Arriba (Madrid).
El presunto asesino y la mujer fueron detenidos en un hostal de este municipio madrileño y según han informado varios medios, en ese registro se encontraron varios relojes pertenecientes a la familia asesinada.
Además, estos medios también apuntan a que los tres cuerpos presentaban multitud de cuchilladas, en especial el del padre, un hombre que rondaba el 1,90 metros de estatura y que además practicaba taekwondo.
Sucesión de los hechos
Después de que los bomberos de Azuqueca de Henares sofocasen un incendio en una vivienda de la urbanización privada de Medina Azara de Chiloeches, fueron hallados los cuerpos apuñalados de Ángel Villar y Elvira Fernández, ambos de 52 años, junto a su hija Laura, de 22.
Fue el hijo y hermano de las víctimas quien dio el aviso por las llamas a los servicios de emergencias pasadas las tres de la madrugada del sábado, cuando llegó a casa tras salir de fiesta. Una vez los extiguidas las llamas, aparecieron los cuerpos.
El suceso ha conmocionado a la tranquila localidad guadalajareña, de 3.500 habitantes, donde autoridades y vecinos han guardado varios minutos de silencio por las víctimas. Por su parte, el Ayuntamiento decretó este domingo dos días de luto oficial.