Los padres de dos hermanos, un niño de cuatro años y una niña de cinco, fueron detenidos este martes en Toledo acusados de un presunto delito de maltrato hacia los menores detectado en el colegio público Ángel del Alcázar. El centro escolar, donde ambos están escolarizados, está ubicado en el barrio de Santa Bárbara.
Fuentes de la Policía Nacional han confirmado a este medio que los dos progenitores se encuentran en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Toledo a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Menores.
Los niños se encuentran en buen estado, aunque han pasado la noche en observación del Hospital Universitario de Toledo acompañados por una persona especializada de la Consejería de Bienestar Social.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha informado de que en el momento en que tuvieron constancia del caso activaron los protocolos necesarios para salvaguardar el bienestar de los niños. Por ello, han abierto un expediente con el fin de buscar "la mejor solución de futuro" para los dos hermanos.
"Me pegan mucho porque me porto mal"
Este presunto caso de malos tratos fue descubierto por los docentes del colegio público Ángel del Alcázar de Toledo al detectar posibles signos de violencia en el cuerpo del más pequeño de los hermanos. Según ha adalentado el diario ABC, cuando un profesor fue a retirar una prenda de manga larga al niño porque tenía calor observó lesiones que podrían ser compatibles con maltrato.
En ese momento, el pequeño aseguró que en su casa "me pegan mucho porque me porto mal", lo que llevó al equipo del centro a activar el protocolo y dar aviso a la Policía Nacional.
Hasta el colegio se desplazó la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional de Toledo, que comprobó las lesiones del niño y también las que presentaba su hermana, compatibles, según el citado periódico, con latigazos, moratones y quemaduras.
Poco después llegó el personal sanitario de una UVI móvil y atendió a los niños. El caso fue catalogado como de "malos tratos" por el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
Los niños fueron trasladados para su revisión al Hospital Universitario de Toledo, donde han pasado la noche.