Sigue la oleada de robos en los cementerios de la provincia de Toledo. Ahora ha sido el turno del camposanto de Torrijos, donde los amigos de lo ajeno han accedido durante la noche del 6 al 7 de junio y se han llevado un total de 134 crucifijos.

El Ayuntamiento torrijeño ya ha denunciado los hechos y ha recomendado a las familias afectadas que se comuniquen con el puesto de la Guardia Civil en la localidad para "aportar la información oportuna".

"Este robo se suma a otros que se han producido en las últimas fechas en Lucillos, Cebolla y Erustes, entre otras localidades", ha recordado el Consistorio en una nota de prensa.

Otro crucifijo arrancado.

Del cementerio de Lucillos se llevaron el pasado 23 de mayo, también de noche, 21 crucifijos de bronce y latón de sepulturas grandes, así como 32 agarradores laterales, lo que provocó daños en las propias tumbas. La alcaldesa, Virginia Tragacete, señaló a EFE que los robos fueron efectuados por "una banda organizada" que accedió por caminos al camposanto.

Jesús Fernández, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lagartera, otro de los municipios afectados, también consideró que los ladrones "son grandes profesionales" y "sabían lo que tenían que llevarse", todo ello sin dejar "rastro de huellas de zapatos en las lápidas".