La Guardia Civil ha detenido a un clan familiar, formado por diez personas de entre 18 y 55 años de edad, que se dedicaba al tráfico de drogas en Santa Olalla (Toledo) y que no dudaba en hacer uso de armas de fuego para defenderse de otras organizaciones criminales.
Según ha informado el instituto armado en nota de prensa, fue a finales del pasado año cuando el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia de Toledo comenzó a recopilar información sobre un clan familiar muy peligroso afincado en tres viviendas de la localidad de Santa Olalla.
Desde el inicio de las investigaciones se pudo comprobar cómo la banda criminal, liderada por miembros de la misma familia, era responsable de coordinar, planificar y ejecutar las operaciones para organizar los lugares donde poseía plantaciones de cannabis sátiva, personas que se encargan de su cuidado, vigilancia y posterior empaquetado de las sustancias para su puesta en venta.
Este clan tenía una estructura claramente piramidal dividida en tres niveles distintos, dentro de los cuales cada miembro tenía un papel claramente identificado.
Marihuana, armas, hachís, dinero...
Solicitadas las entradas y registros a los tres inmuebles al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Torrijos, se procedió a explotar la Operación 'Machacao' por parte de los agentes encargados de las investigaciones, contando con el apoyo de Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Comandancia de Toledo, el Equipo ROCA de la Compañía de Torrijos, Grupo de Reserva y Seguridad nº 1 de Madrid, Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Ciudad Real, Servicio Cinológico de El Pardo y de la Comandancia de Toledo, personal de Conducciones y Seguridad Ciudadana.
Durante el registro de las viviendas, se intervinieron 4.633 plantas de marihuana en avanzado estado de desarrollo, 5 kilos de cogollos ya secos listos para su distribución, 17 gramos de cocaína, 8 bellotas de hachís, 4 armas de fuego, 3 armas cortas en perfecto estado, abundante munición de diverso calibre, 2 carabinas de aire comprimido, 3 armas blancas de gran tamaño, 9.308 euros en efectivo, 48 relojes de alta gama, 1 prioritario de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, diversas placas de matrícula tanto españolas como extranjeras, 1 inhibidor de frecuencia, 1 pistola taser y una defensa extensible.
La operación se saldó con la detención de 10 personas, de entre 18 y 55 años, que fueron puestas a disposición judicial del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Torrijos.