Agentes de la Guardia Civil accediendo a una de las viviendas registradas.

Agentes de la Guardia Civil accediendo a una de las viviendas registradas.

Sucesos

Cae en Seseña (Toledo) y Madrid una banda criminal que ha robado más de medio millón de euros

Especializada en robos con fuerza de camiones, naves industriales y establecimientos comerciales, actuaba en muchas partes de España.

27 junio, 2024 10:49

Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido desarticular una organización criminal asentada en Madrid, Parla y Seseña (Toledo) que estaba especializada en robos con fuerza de camiones, naves industriales y establecimientos comerciales.

La banda actuaba en muchas partes de España ya que tenía una alta movilidad geográfica, utilizando vehículos de alta gama que también sustraía previamente para cometer los hechos delictivos.

Los agentes han practicado seis registros domiciliarios en los que han encontrado, además de herramientas y útiles para cometer robos con fuerza, gran cantidad de garrafas de aceite procedentes del robo de un camión que transportaba este producto y sishas que se llevaron de una empresa de Valencia.

Más de medio millón de euros

La investigación se ha saldado con 11 personas detenidas, aunque no se descarta que el número pueda aumentar. Los arrestados acumulaban más de 300 antecedentes y se calcula que el perjuicio económico causado en todos los hechos que se atribuyen al grupo criminal supera el medio millón de euros.

Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, los integrantes del grupo normalmente empleaban tres vehículos de alta gama robados por ellos mismos. Uno hacía de lanzadera, con otro se materializaba el 'palo' y con otro -tipo furgoneta- transportaban los efectos robados.

Cae en Madrid y Seseña (Toledo) una banda que robaba en camiones y naves industriales

A lo largo de la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de que en varias ocasiones los detenidos habían protagonizado fugas y persecuciones cuando su presencia era detectada por las fuerzas de seguridad. Además, era habitual que después calcinaran los vehículos sustraídos.

Los agentes han destacado la alta especialización en robos con fuerza de los detenidos, ya que en su modus operandi demostraban tener un perfecto manejo de las herramientas necesarias para cometer los hechos ilícitos, conocimientos para la desactivación de alarmas, así como la utilización de inhibidores de frecuencia, la realización de butrones y forzamiento y apertura de puertas.

Tras la puesta a disposición judicial de los 11 detenidos, dos de ellos ingresaron en prisión.