Dos guardias civiles han conseguido salvar la vida a una niña de tres años que se había atragantado con una uva en Villarrobledo (Albacete).
Según ha informado la Benemérita en nota de prensa, el padre de la menor acudió al cuartel para pedir ayuda con su hija en brazos, la cual presentaba ya un tono azulado y angustiado. El hombre, desesperado, no paraba de gritar "mi hija se muere", "sávala", "no respira", manifestando que se había tragado una uva.
Al observar uno de los agentes que la niña se encontraba inconsciente y no respiraba, comenzó a practicarle las técnicas adecuadas de primeros auxilios, siendo ayudado en el tramo final por otro compañero hasta que consiguieron que expulsara el trozo de fruta que bloqueaba sus vías respiratorias.
Tras ello, aplicaron maniobras de reanimación que lograron que la niña comenzase a respirar y seguidamente a llorar, recuperando la consciencia y el tono natural de la piel.
Una historia con final feliz
El final feliz de esta dramática situación llevó tanto al padre como a la madre de la menor a agradecer efusivamente el servicio de los agentes del Cuerpo que habían evitado el atragantamiento y posiblemente la muerte de su hija.
Esa misma tarde, los padres llevaron a la niña a un centro médico para una exploración de la garganta, ya que sentía dolores provocados por el atragantamiento y por el tiempo que estuvo sin respirar. Tras el examen médico se determinó que la pequeña no sufría lesiones de gravedad ni tendría secuelas por el incidente.
Gracias a la rápida y decidida actuación de los guardias civiles, fundamentada en su formación en primeros auxilios, se ha evitado el fallecimiento de la menor por asfixia.