El Servicio de Desactivación de Explosivos (Sedex) de la Guardia Civil ha detonado un obús de la Guerra Civil que ha aparecido enterrado en un terreno de labor de la localidad guadalajareña de Trijueque.
Según ha informado la Guardia Civil, la voz de alarma la ha dado un ciudadano al toparse con este proyectil de artillería de 105 milímetros que se encontraba intacto con cinco kilos de carga explosiva en su interior.
Hasta el lugar se desplazó en un primer momento al patrulla de Torija, que se escargó de asegurar la zona y recabar información sobre su estado de conservación y características para dar aviso al Sedex, con sede en Valdemoro (Madrid).
Seguidamente, una dotación de este servicio se trasladó al lugar de los hechos, se hizo cargo del explosivo y procedió a su explosión controlada bajo las medidas reglamentarias de seguridad, utilizando cargas especiales al objeto de minimizar el impacto medioambiental, en una cantera próxima dentro del término municipal de Miralrío.
Desde la Guardia Civil se recuerda que, ante la aparición de este u otro tipo de munición y/o artefacto, debido a su peligrosidad, como en este caso que se encontraba totalmente activo, la actuación del ciudadano debe limitarse a comunicar dicha incidencia al teléfono de urgencias de la Guardia Civil 062 o al teléfono de emergencias 112 y señalizar la zona para evitar accidentes.