El Ayuntamiento de Mocejón ha hecho un llamamiento a los vecinos de la localidad para que "la convivencia siga siendo un estandarte de nuestro municipio" después de que un vecino de 22 años con una enfermedad mental haya confesado ser el autor de la muerte de Mateo, el niño de 11 años que recibía 11 puñaladas en el polideportivo Ángel Tardío en la mañana del domingo mientras jugaba al fútbol con sus amigos.

En un comunicado remitido a los medios, el Ayuntamiento que gobierna Concepción Cedillo ha agradecido a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en especial a la Guardia Civil, "el gran trabajo que han realizado estos días en la localidad, llevando a cabo unas actuaciones que han permitido detener y poner a disposición judicial al sospechoso del asesinato de Mateo".

"Reconocemos el esfuerzo realizado, desde el primer momento, por la Guardia Civil, que ha culminado con la detención del sospechoso, devolviendo a nuestra localidad la tranquilidad habitual, que se vio perturbada por un hecho incomprensible que sumió a nuestro municipio en la más absoluta tristeza", añade el comunicado.

Una vez resuelto el caso, desde el Consistorio destacan que se ha puesto de manifiesto "el civismo y la comprensión de todo un pueblo volcado en el apoyo a la familia y seres queridos", por lo que reiteran su "más sincero reconocimiento a nuestros vecinos, por ser capaces de asumir un hecho tan trágico como este desde la serenidad y el respeto hacia Mateo y su entorno".

Operativo para buscar el arma homicida

Juan, un joven de 22 años con una discapacidad mental reconocida del 70 % era detenido en la tarde de este lunes después de que los investigadores llegasen hasta él como sospechoso principal tras analizar las cámaras de seguridad que hay en los aledaños del polideportivo municipal.

Poco después del arresto, que vino acompañado de dos entradas y registros en sendas viviendas de las calles Dalí y Batalla de Lepanto de la localidad, el joven confesaba haber sido el autor del crimen. "Ha sido mi otro yo. Me robó la cara, yo no he sido", aseguraba a la Guardia Civil en el transcurso del interrogatorio. 

Por otra parte, efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) mantiene desplegado un dispositivo en un canal que pasa cerca del polideportivo donde se produjo el infanticidio para intentar localizar el arma homicida.