La parroquia de San Esteban Protomártir de Mocejón se ha quedado pequeña para dar el último adiós a Mateo, el niño de 11 años asesinado a puñaladas el domingo por la mañana mientras jugaba con sus amigos en el polideportivo del pueblo. 

Muchos de los centenares de vecinos que han querido acompañar a la familia en estos momentos tan duros ni siquiera han podido acceder al templo y han tenido que seguir el funeral desde el exterior, a través de una de las puertas laterales.

El féretro con los restos mortales de Mateo ha llegado a la parroquia de la localidad toledana junto a otro vehículo lleno de coronas y flores. Mientras, la familia ha accedido a pie al templo en medio de un sobrecogedor silencio.

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Durante la homilia, el párroco de la localidad ha reflexionado que pese a que "la muerte en todo caso descoloca", en este caso "no hay palabras que describan el relato de dolor" provocado por un hecho "difícil de entender".

De igual modo, ha destacado el "cariño y cercanía" que ha mostrado todo el pueblo de Mocejón con la familia, gestos que les pueden aportar algo de consuelo en medio de la tragedia. 

"Pido de manera especial por la familia, para que con la ayuda de todos continuéis el camino de la vida porque Mateo siempre os acompañará, estará presente en vuestro corazón y estará con vosotros", ha finalizado el sacerdote.

"¡Mateo es un campeón!"

Uno de los momentos más emotivos de la mañana se ha vivido cuando ya en el exterior de la iglesia, mientras el ataúd era introducido de nuevo en el coche fúnebre, una vecina ha gritado: "¡Mateo presente! ¡Gol, gol, gol, Mateo es un campeón!" que ha arrancado un emotivo aplauso de los presentes.

Posteriormente, la comitiva fúnebre se ha desplazado hasta el cementerio de Mocejón, donde Mateo ha recibido sepultura en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia. 

Entre los asistentes al sepelio se encontraban numerosas autoridades como la alcaldesa de Mocejón y presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo y la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón.

Hallazgo del posible arma homicida

Poco antes de la celebración del funeral, la Guardia Civil confirmaba el hallazgo de un cuchillo con restos biológicos que podría ser el arma homocida con el que Juan Pérez -el asesino confeso- llevó a cabo el crimen.

Este descubrimiento se ha producido por parte de los barrenderos en un descampado próximo a la casa de la calle Dalí donde el presunto infanticida vivía junto a su padre. Una vez que el perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil que está participando en el dispositivo ha marcado la presencia de los restos, el arma ha sido enviado al Laboratorio de Criminalística que el Instituto Armado posee en Madrid.

Mientras tanto, la Guardia Civil sigue interrogando a Juan Pérez -conocido en el pueblo como 'el Soroso'- para clarificar las circunstancias que le llevaron el domingo por la mañana a dirigirse hasta el polideportivo 'Ángel Tardío' y apuñalar hasta en 11 ocasiones a Mateo.

Fuentes de la investigación, han confirmado a este medio que tienen previsto hacer una reconstrucción del recorrido que hizo Juan 'el Soroso' desde su casa de la calle Dalí hasta la instalación deportiva y de cómo volvió hasta el domicilio de su abuela para deshacerse de la ropa, darse una ducha y acudir a misa junto a su padre.