La aparición de un artefacto explosivo de la guerra civil en uno de los sótanos del Hospital de Tavera en Toledo capital, un edificio histórico y museo que actualmente se encuentra en obras, ha obligado a desalojar por el colegio religioso del mismo nombre que ocupa parte del inmueble. La zona del hallazgo está lejos de las instalaciones escolares, pero la Policía ha ordenado la evacuación del centro por precaución. Los Tedax de la Policía Nacional ya han retirado la carcasa con el artefacto.
Minutos después de las tres de la tarde y a través de un correo electrónico, la dirección del colegio Tavera ha instado a los padres de los alumnos a recoger a los niños y niñas "lo antes posible".
"Por precaución nos piden que desalojemos el centro y que nadie venga hasta nueva orden", puede leerse en dicha comunicación recibida por los familiares de los alumnos.
Situación calmada
Varios padres y madres consultados por EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM aseguran que el desalojo se ha producido de forma escalonada y que la situación en el centro escolar es de calma.
Las actividades extraescolares programadas para la tarde del miércoles han quedado suspendidas y algunos alumnos han sido trasladados hasta el cercano parque de la Vega, donde han podido encontrarse con sus familiares.
El proyectil que ha aparecido junto a un colegio de Toledo.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, el artefacto explosivo ha sido hallado cuando se realizaban labores de limpieza en la obra y se trata de un proyectil Schneider de 75 mm con espoleta Garrido, munición utilizada por el bando nacional durante la guerra civil. El artefacto ha sido encontrado por el arqueólogo que supervisa los trabajos que ha dado el aviso a las 12.37 minutos.
No es la primera vez
No es la primera vez que este colegio tiene que ser desalojado por hallarse munición de la Guerra Civil en el Hospital de San Juan Bautista, más conocido como Hospital Tavera, perteneciente y gestionado por la Fundación Casa Ducal de Medinaceli. Algo parecido ocurrió en abril de 2016. Los trabajos de rehabilitación de la cubierta de la capilla mayor del Hospital sacaron a la luz un obús de la Guerra Civil que impactó contra el tejado de este monumento y que no llegó a explotar. Los TEDAX de la Policía Nacional fueron también los encargados de desactivarlo. Durante el operativo también hubo que suspender las clases.
Se da la circunstancia de que este mismo miércoles, también en Toledo capital, se ha producido una explosión química en la empresa farmacéutica Alcaliber, lo que ha obligado a desalojar no solo a los 40 empleados del laboratorio, sino a alrededor de dos centenares más de las fábricas cercanas. El suceso ha dejado dos heridos, uno de ellos de gravedad por quemaduras.