La Policía Nacional ha detenido en Ciudad Real a dos empresarios acusados de cometer varios delitos contra los derechos de los trabajadores por beneficiarse, de manera presunta, de la situación irregular de estas personas en nuestro país para explotarlos laboralmente con jornadas abusivas de hasta 14 horas de trabajo sin horario, cotización a la Seguridad Social ni cobertura médica.
Los agentes iniciaron estas dos investigaciones a raíz de una serie de informaciones que relacionaban estos dos negocios, uno con sede en la capital y otro en la cercana localidad de Carrión de Calatrava, con la contratación de inmigrantes en situación de vulnerabilidad, a quienes engañaban con la promesa de facilitarles en un futuro inmediato un permiso de residencia, ha informado la Policía Nacional.
La investigación policial, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, permitió comprobar que ambos investigados eran conocedores de la situación de necesidad de las víctimas y a sabiendas de que no tenían autorización de trabajo en España por encontrarse en situación irregular, los contrataban para trabajar en sus empresas bajo unas condiciones abusivas: sin horarios, sin cotización ni cobertura médica o de prevención de riesgos laborales, y cumpliendo jornadas laborales que en ocasiones suponían 14 horas diarias con un día de libranza semanal.
Se da la circunstancia de que uno de los investigados, con antecedentes penales previos por delitos violentos, fue detenido por la Policía Nacional por hechos similares el pasado mes de abril, cuando a raíz de informaciones recopiladas por los agentes se pudo comprobar que regentaba un negocio en el que presuntamente se cometían delitos de trata de seres humanos y explotación laboral a inmigrantes en situación irregular.
Tras su detención y puesta en libertad, el encartado trasladó sus operaciones a un nuevo local en la localidad de Carrión de Calatrava, para continuar explotando laboralmente a nuevos inmigrantes toda vez que eludía en la medida de lo posible el control policial de sus actividades.
Jornadas semanales de 84 horas
En este nuevo taller, los trabajadores irregulares llegaban a trabajar hasta 84 horas semanales, con horarios en ocasiones de 8.00 a 22.00 horas, quedando dentro del taller cuando era cerrado al mediodía para trabajar bajo intimidaciones por parte del detenido. Además, dejaron de percibir el salario estipulado inicialmente de 60 euros diarios para, tras varias semanas, llegar a cobrar pequeñas cantidades de dinero que se redujeron finalmente a 15 euros semanales y asignaciones de comida.
Desde la Policía Nacional apuntan que llevan a cabo estas investigaciones en toda la provincia de Ciudad Real en el marco de los operativos para el control del empleo irregular y la explotación laboral que habitualmente realiza la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional apoyados por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.