Playa de Gandía.

Playa de Gandía. Comunitat Valenciana.

Sucesos

Una mujer de Toledo logra estafar a 20 personas "alquilando" un piso falso en Gandía

Duplicaba un anuncio de alquiler vacacional en un portal de internet y por un precio notablemente inferior.

Más información: Dos detenidos por estafar con viviendas de alquiler que no existían en Toledo y otras provincias

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La Guardia Civil de Bizkaia ha investigado a una vecina de Toledo como presunta autora de un delito de estafa tras ofertar por internet un falso piso de alquiler vacacional en Gandía (Valencia).

La operación, denominada "Vacation Ludus", comenzó el pasado mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una persona había interpuesto una denuncia en la citada localidad valenciana por un presunto delito de estafa. 

La víctima había alquilado un piso ofertado por internet para pasar unos días en el municipio, efectuando el abono de la reserva a través de una pasarela de pagos a un número facilitado por la estafadora. Una vez allí, descubrió que tal alojamiento no estaba en alquiler.

Esto le causó un grave perjuicio, no sólo a nivel económico, sino también personal, ya que se había desplazado desde Bizkaia hasta la costa levantina y, al no tener alojamiento, le ocasionó el tener que buscar otro alquiler en época estival. Otros estafados se encontraron con la misma situación.

Víctimas por toda España

Los guardias civiles identificaron al titular del teléfono y las transacciones asociadas a dicho número, ya que sospechaban que pudiera haber más perjudicados por la tipología del delito denunciado.

Durante la investigación, confirmaron sus sospechas al descubrir numerosos conceptos de pago similares al de la denunciante y, mediante un estudio de la cuenta bancaria, comprobaron que desde su apertura hasta su cierre transcurrieron algo más de siete meses, el lapso de tiempo donde se cometieron las estafas.

Los agentes contactaron con las personas que habían realizado alguna transacción económica a través de la pasarela de pagos a ese número de teléfono, comprobando que había víctimas en las provincias de Bizkaia, Huelva, Badajoz, Ourense, Ciudad Real, Alicante y las Comunidades de Madrid y Cantabria.

Mediante ingeniería inversa, reconstruyendo y analizando la información obrante, lograron averiguar que la persona que figuraba como titular de la cuenta bancaria y del número de teléfono desde donde se estaban acometiendo las estafas era también víctima de la presunta autora, ya que había utilizado sus datos personales para la contratación de la línea y cuenta, y así emplearla de pantalla.

Los guardias civiles averiguaron la identidad de la verdadera autora, a la que le figuraban antecedentes similares por delitos relacionados con el modus operandi observado, localizando su domicilio en la provincia de Toledo, pudiéndole atribuir un delito continuado de estafa y blanqueo de capitales.