Las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo esconden rincones dignos de ser visitados al menos una vez en la vida. Hacemos en esta ocasión un recorrido por diez localidades de Castilla-La Mancha que pueden presumir de tener plazas preciosas.
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Plaza Mayor de Alcaraz (Albacete)
Esta bella y peculiar plaza comenzó a construirse en los primeros años del siglo XVI ante la necesidad de contar con un espacio amplio donde comerciar en la localidad. Aunque es rectangular, se abre sobre la plazuela de la Iglesia de la Trinidad y las cuestas que descienden por ese lado de la población. Además, la torre de la Trinidad y la Torre del Tardón, ambas renacentistas, forman un prisma irregular muy característico. Sus tres lonjas, la Santo Domingo, Regatería y Alhorí, se conservan muy bien junto con el arco de Zapatería que da acceso a las Ruinas del Castillo
Emilio Fernández para Wikipedia
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Plaza Mayor de Tarazona de la Mancha (Albacete)
La Plaza Mayor de Tarazona es rectangular y con hermosos balcones volados de madera con sabor añejo. En una esquina está grabado un escudo del Papa Inocencio XI y en el centro hay una fuente de 1928. En ella se encuentran el Ayuntamiento, la única construcción que conserva soportales sobre arcos de piedra de medio punto, y la Iglesia de San Bartolomé, construida en el siglo XVII en estilo renacentista con capillas de diferentes épocas.
David Blázquez / JCCM
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Plaza Mayor de Almagro (Ciudad Real)
Se trata, posiblemente, de la plaza más reconocible de Castilla-La Mancha. Sus sorportales cuentan con 81 columnas de piedra con zapatas de madera y sobre ellos se encuentran las galería acistaladas al estilo centroeuropeo que la hace única en España. En uno de los flancos de la Plaza Mayor se encuentra el famoso Corral de Comedias de Almagro, único en su género en todo el mundo. El Ayuntamiento y un pequeño jardín dedicado al conquistador Diego de Almagro cierran el espacio.
Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro
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Plaza Mayor de San Carlos del Valle (Ciudad Real)
A San Carlos del Valle se le conoce como el Vaticano de Castilla-La Mancha. Su espléndida Plaza Mayor (1713-1729) es el corazón patrimonial de la localidad, y tiene una proyección ortogonal y un perímetro casi redondo. En el centro de esa circunferencia, la iglesia del Santísimo Cristo del Valle, cuyo arquitecto diseñó la plaza para enmarcar el templo. Allí también emergen el Ayuntamiento y la Casa Grande de la Hospedería.
Castilla-La Mancha Film
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Plaza Mayor de Puerto Lápice (Ciudad Real)
Una de las pocas plazas con dos plantas de soportales, apoyados en zapatas y pies derechos de madera, pintados en el característico color almagre de la Mancha. También conocida como la Plaza de la Constitución, a l atravesar su arco de entrada nos encontraremos en un patio de vecinos rodeados de viviendas, tal y como fueron concebidas las antiguas ventas en los siglos XVI y XVII . En la parte sur, frente al Ayuntamiento, hay unos pequeños jardines en torno a una antigua noria
Turismo Castilla-La Mancha
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Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real)
Villanueva de los Infantes, una de las poblaciones más monumentales de Castilla-La Mancha, luce con orgullo su Plaza Mayor, de estilo neoclásico y pensaba como centro neurálgico de la vida política y religiosa de la localidad. De principios del XVII, tiene planta rectangular. Al sur, amplias balaustradas de madera sustentadas por zapatas. En los otros dos lados una sucesión de arcos de medio punto.
Villanuevadelosinfantes.es
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Plaza de los tesoros de San Clemente (Cuenca)
El edificio más representativo de la Plaza de los tesoros de San Clemente es el de la antigua Casa Consistorial, en esquina, de planta rectangular, con dos alturas y una torre situada en la parte izquierda. La planta baja es una galería porticada con siete vanos y columnas dóricas, arcos de medio punto y decoración de molduras. En la parte alta, se desarrolla una sucesión de ventanas con arcos de medio punto y cornisa corrida a lo largo de la fachada, sobre la que se extiende un friso decorado por rosetones. Justo en frente, se encuentra la iglesia de Santiago Apostol, también renacentista con elementos del gótico y del barroco.
David Blázquez / JCCM
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Plaza Mayor de Sigüenza (Guadalajara)
En el siglo XV, el cardenal Mendoza decidió derribar un lienzo de la muralla para crear un nuevo espacio diáfano, frente a la Catedral, donde celebrar espectáculos y el mercado semanal. De este modo se diseñó una de las plazas castellanas más bellas, la Plaza Mayor de Sigüenza. De estructura rectangular, a uno de sus lados se levantó una galería porticada que llega hasta la Puerta del Toril. Sobre la galería se edificaron casas para el Cabildo que se adornan con escudos y, al otro lado, una serie de casas para nobles. Por el Norte, la plaza limita con la Catedral, donde se abrió la denominada puerta del mercado, y por el Sur se eleva el Palacio de los Deanes, convertido en sede actual del Ayuntamiento.
JCCM
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Plaza Mayor de Ocaña (Toledo)
Esta magestuosa plaza del siglo XVIII, con estilo neoclásico, está protegida como Bien de Interés Cultural desde 2002. De estructura cerrada y sistema arquitectónico abovedado, presenta una organización simétrica de fachadas organizadas por una arquería inferior con dos plantas de pisos y cubierta a dos aguas, sobre la que se disponen buhardillas siguiendo el eje de los arcos. La fachada principal corresponde al Ayuntamiento. Tras seis años de reformas actuando en cada una de las cuatro fachadas fue reinaugurada en 2006.
Hotel Plaza Mayor
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Plaza Mayor de Tembleque (Toledo)
Una de la plazas más pintorescas y reconocibles, emblema del barroco popular del siglo XVII. Se caracteriza por el empleo de entramados de madera, con pilares, toscos canecillos, zapatas y forjados de bovedillas de yeso corrido en sus plantas altas y el soportal. El acceso principal a la plaza está cubierto por un voladizo coronado por un mirador a cuatro aguas y en uno de sus lados está el Ayuntamiento, construido en 1654. Fue declarada Monumento en 1973.
David Blázquez / JCCM