Alcalá del Júcar es uno de los destinos más cotizados de la región y, sin duda, un lugar perfecto para hacer una escapada. Sobre todo en estas fechas estivales. De hecho, su historia, su arquitectura y su comunión con la naturaleza, entre otras cosas, han convertido a este pequeño rincón ubicado al noreste de la provincia de Albacete en uno de los 100 pueblos más bonitos de España, según National Geographic.
La revista internacional, que ha realizado a través de esta selección un viaje por la España rural y por sus principales pueblos donde encontrar "lugares Patrimonio de la Humanidad y degustar algunos de los principales platos de nuestra gastronomía", ha destacado de Alcalá del Júcar su insólita localización y su singular apariencia. "Surcada por el cauce de los ríos Júcar y Cabriel, la comarca de la Manchuela, exhibe un aspecto diferente al resto de la comunidad", apunta.
El paisaje "modelado" por los ríos crea un "juego de contrastes" que mezcla la planicie de llanura propia de la zona con los desniveles de los valles que lo rodean, describen. Tampoco pasan por alto la arquitectura del "puñado de casas coronadas por tejados anaranjados" encaramadas a la peña sobre la que los almohades construyeron un castillo en el siglo XII.
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A juicio de la publicación, una de las estampas más bellas de esta localidad se refleja en las aguas del río Júcar, atravesadas por un puente romano (s. XVIII) que conecta el casco antiguo con la zona moderna del municipio.
Por último, resalta la "esbelta torre de la iglesia de San Andrés, cuyos elementos góticos brillan con una luz especial al caer la tarde" y las "numerosas cuevas", algunas con más de 700 años de historia, escavadas gracias a la roca caliza que sustenta el pueblo.
Verano en Alcalá del Júcar
Además de las visitas obligadas al castillo, de origen árabe, y al que debe parte de su topónimo, (al-Qa'la); la parroquia; el puente romano o los túneles naturales convertidos en bares como la cueva Masagó o la cueva del Diablo; la temporada veraniega ofrece alternativas muy refrescantes.
La 'Playeta', nombre de la espectacular playa natural formada en la ribera del río a su paso por la localidad, es una de los espacios aptos para el baño en Castilla-La Mancha. Allí, además de disfrutar de un chapuzón en las frías aguas del Júcar se pueden realizar infinidad de actividades acuáticas como rafting, piragua, descenso, canoa-raft o paddle surf. Sin duda un plan perfecto para estas fechas.