Muchos de los hombres que lean este artículo dudarán de que esto sea así porque, básicamente, cuando una mujer tiene un orgasmo, todos "se ponen las estrellas", su ego llega hasta las nubes y qué relax, qué sonrisa y qué de todo se les ve a ellos después de que ella "haya llegado".
Otros menos preocupados por su desempeño sexual, simplemente estarán disfrutando y esperando que ellas también compartan ese disfrute, con o sin orgasmo. Es un golpe a la autoestima del hombre que la mujer con quien está teniendo relaciones sexuales no tenga un orgasmo porque valoran su propio desempeño sexual a través del disfrute de ella.
De hecho, la mayor preocupación de ellos que yo escucho día sí y día también en la consulta es "que ella disfrute y llegue". Lo necesitan y a veces hasta nos lo exigen. Esa es una de las principales razones por las que muchas mujeres fingen tener un orgasmo, porque ven que no lo van a tener y se sienten presionadas. Y piensas: "Pues toma, orgasmo y déjame en paz".
Vamos a hacer, repetir, el planteamiento básico por el que una mujer tiene un orgasmo, y es única y exclusivamente mediante el frotamiento del clítoris, directa o indirectamente. No hay orgasmo que valga de ninguna otra manera porque la penetración provoca placer, pero nunca orgasmo.
¿Por qué les cuesta tanto a ellos entender o aceptar que esto es así? Les guste o no les guste no necesitamos su pene, del que muchos están muy orgullosos, para poder "disfrutar".
Mira que soy férrea defensora de los hombres a nivel psicológico y sexual, pero soy psicóloga-sexóloga y, además, mujer. ¿Qué os puedo contar una y otra vez de lo que sentimos y necesitamos las mujeres en este aspecto? He escrito muchos artículos sobre la sexualidad femenina, pero la desinformación o el ego masculino "no se centran y están toc, toc…". Pero nunca vamos a tener un orgasmo solo con la penetración.
Razones por las que las mujeres fingen un orgasmo
1 Se sienten presionadas a tenerlo: ellos se empeñan en que "lleguemos", un orgasmazo que les deje tranquilos en su ego. Esa presión nos crea ansiedad y por ende la imposibilidad de estar relajadas y acercarnos al orgasmo. Cuanta más insistencia por parte de ellos, más desagrado en nosotras y más dificultad. Las mujeres no necesitamos tener siempre un orgasmo siempre que tenemos una relación sexual, de hecho, casi desde el principio estamos viendo ya si lo va a haber o no. Nos lo pasamos muy bien con los juegos y son suficientes muchas veces.
2 Los juegos duran muy poco tiempo y no son suficientes para estar excitadas.
3 No saben tocar el clítoris: a muchos hombres hay que decirles cómo tocar el clítoris. No nacen con esa habilidad y es normal. Saben cómo tocar su pene, pero solo se imagina cómo tocar un clítoris. Hay muchas mujeres que no se masturban y que tampoco saben cómo decirles a ellos que lo hagan, porque ni ellas mismas se han descubierto.
4 Él termina y a nosotras nos deja a un lado: precisamente porque piensa que tendríamos que haber tenido un orgasmo mientras él penetra. Esta es la principal razón por la que empezamos a dejar de tener interés en el sexo, por lo menos con él. Aparece como sustituto el 'satisfayer' y quizás otra persona que sí nos satisfaga.
5 Hay poca comunicación en cuanto a preferencias y sensaciones.
6 Falta de información de la mujer: muchas mujeres, aún desinformadas, piensan que el orgasmo se tiene, según películas y conversaciones con alguna amiga, solo mientras la penetración. Se sienten distintas, con algún problema, porque ellas no lo logran asi de esa manera… Entonces para no sentirse raras lo fingen, hasta llegar a perder el interés en el sexo porque realmente ellas no disfrutan.
7 Él tarde mucho con la penetración o nos está molestando: ella finge un orgasmo y que él termine con masturbación suya o nuestra.
Resumiendo, las principales razones son aburrimiento en el sexo, no sentir nada con la estimulación del clítoris o con otros tocamientos, complacer al otro y ya hasta la próxima, terminar cuanto antes por desgana o por malestar… Y por la presión de que tenemos que tenerlo.
Cualquier mujer es capaz de hacer un "numerazo de pasión" con tal de quitarte de encima si se siente incómoda. Aunque pienses que a ti eso no te pasa y que tu mujer se vuelve loca contigo, que también puede ser, que te lo diga ella.
Cuando vemos que no, que el orgasmo está muy lejos o ni siquiera en el horizonte, muchas mujeres optan por fingirlo y ahí se acabó el problema. Pero qué frustración, porque esto hará que se espacien y eviten las relaciones sexuales. Ella no disfruta y se siente presionada para tener un orgasmo y quizás hasta juzgada por su pareja por no llegar. ¡Y si él supiese lo que ella piensa!
Hay dos posturas conductuales en estos casos por parte de ellas:
1 Las que expresan la insatisfacción por la torpeza de ellos y ellos se sienten hundidos.
2 Las que se callan y lo fingen para no hacerles daño y decirles lo torpes que son tocando o haciendo.
Pero el resultado es el mismo: evitar tener relaciones con ellos o seguir fingiendo.
Así que señores, pónganse las pilas a la hora de querer sexo, implíquense en los juegos, infórmense con su pareja o con un sexólogo de cómo tocar y estimular a una mujer sexualmente para que sea placentero y deje de fingir, por ella y por ti.
Y volviendo al principio, ¿por qué más del 50 % de las mujeres fingen durante sus relaciones sexuales? Unas callan y fingen, otras expresan y te sientes un inútil y otras se buscan la vida por otras vías. El secreto está en el clítoris, en los juegos, en la paciencia, en los mimos habilidosos y en las no exigencias. Y no en la penetración, que esa es solo para ti.