Castilla Termal Brihuega, el único hotel cinco estrellas de la provincia de Guadalajara, ha sido premiado por ofrecer "experiencias inolvidables de bienestar". Con un área wellness de 2.000 metros cuadrados, el alojamiento ofrece una completa carta de tratamientos, algunos diseñados con recursos autóctonos como la miel, la lavanda e incluso las telas, que juegan un papel esencial para conducir al visitante hacia un placentero viaje sensitivo.

Este establecimiento ha sido galardonado con el Premio Roca a la Inciativa Hotelera en la categoría de 'Hotel singular y/o boutique'. Estos reconocimientos, que han celebrado este año su decimocuarta edición, están organizados por Gran Hotel Turismo y Equipamiento Hostelero y son todo un referente en la industria hotelera.

El galardón otorgado a Castilla Termal Brihuega reconoce el "excepcional trabajo de restauración" de la antigua Real Fábrica de Paños del siglo XVIII, que ha sido transformada en un "espacio de bienestar" sin perder su "esencia histórica". Además, la ubicación privilegiada de este hotel, en el corazón de Brihuega, y su compromiso con la sostenibilidad y el uso de productos locales han contribuido a que destaque como "un destino único y exclusivo" en el panorama hotelero.

Los Premios Roca reconocen a las empresas y personas más destacadas en el ámbito del turismo, un sector que ha vivido una gran evolución en las últimas décadas y que se ha ido adaptando a las necesidades del público. Este año, 48 establecimientos competían por hacerse con una de las 12 columnas de piedra del escultor francés Domènec Fita en una gala que se celebró el 6 de junio en el Roca Barcelona Gallery.

Sobre Castilla Termal Brihuega

Castilla Termal Brihuega es el quinto establecimiento de Castilla Termal Hoteles y el segundo de cinco estrellas de la cadena. Además, es el primer hotel de esta categoría en la provincia de Guadalajara.

El alojamiento está situado en la Real Fábrica de Paños del municipio, un emblemático edificio de planta redonda considerado una joya de la arquitectura industrial del siglo XVIII en España, lo que le convierte en un sitio muy especial. 

Este hotel ofrece a sus visitantes una experiencia única, ya que tiene un área wellness de cerca de 2.000 metros cuadrados y dispone también de una piscina exterior infinity con espectaculares vistas al Valle del Tajuña. Además, incluye en su oferta varios tratamientos especialmente diseñados con recursos autóctonos como la miel, la lavanda e incluso las telas, que juegan un papel esencial para conducir al huésped hacia un placentero viaje sensitivo.

Respecto a la gastronomía, cuenta con un restaurante llamado La Redonda, un espacio situado bajo su emblemática cúpula que simboliza la importancia de un buen origen para redondear una experiencia que prioriza las referencias locales y de temporada de la más alta calidad en un maridaje perfecto entre cocina tradicional y de vanguardia.

Asimismo, dispone de un salón para celebrar eventos con capacidad para 200 personas. Bautizado como Las Hilanderas, en honor a uno de los oficios tradicionales que la Real Fábrica de Paños mantuvo vivo a lo largo de los siglos, se ubica en la zona de la estructura original del edificio, lo que potencia el encanto para los visitantes.