El popular y en ocasiones polémico Manuel Gozalo, presidente de la Asociación Caravana de Mujeres (ASOCAMU) que él mismo fundó en 1996, sigue adelante con su misión vital, que no es otra que "la repoblación rural en pueblos de toda España", tal y como explica.
Gozalo ha informado a los medios de comunicación a través de un correo electrónico de que, después que las "quejas de las feministas" le hayan obligado a redefinir el concepto de las caravanas de mujeres, ha organizado una nueva 'Caravana del Amor y la Amistad' que llegará el próximo sábado 29 de junio a El Picazo.
A esta pequeña localidad despoblada ubicada al sur de la provincia de Cuenca, que cuenta con algo menos de 700 habitantes, acudirán "mujeres y hombres de Madrid" -para ello saldrán en autobús desde la capital- y "también pueden apuntarse hombres y mujeres sin pareja" tanto de El Picazo como del resto de pueblos de la comarca.
En un restaurante de este municipio conquense situado junto al río Júcar, por lo que habrá ocasión de darse un baño, se celebrará una jornada de encuentro para que entre los asistentes nazca el amor, la amistad o lo que surja. Los participantes tendrán que pagar 40 euros para disfrutar de la comida, la cena y el baile, o 25 euros en caso de prescindir de la comida.
Eso sí, Gozalo asegura que lleva a cabo su papel de organizador "de manera altruista y sin ánimo de lucro". "No me hecho rico", insiste, pese a haber convocado "más de 800 encuentros del amor por la repoblación rural en pueblos de toda España" desde el año 1996. Dice que este tipo de eventos son solicitados "unas veces por alcaldes y ayuntamientos y otras por hosteleros".
El presidente de ASOCAMU advierte de que, pese a que sus caravanas han sido consideradas machistas en numerosas ocasiones, seguirá adelante mientras que ande "bien de salud" y tenga "participantes hombres y mujeres a los que interesen estos encuentros".
Gozalo, a sus 67 años, presume de haber propiciado "unas 180 parejas" a lo largo de su trayectoria, aunque "ligues hubo muchos más". Una vocación celestinesca que considera fundamental para frenar la "caída de población" en la España vaciada.