En medio de un paisaje dominado por la silueta de los molinos de viento se encuentra Higueruela, un pueblecito de Albacete situado en la comarca de Monte Ibérico-Corredor de Almansa que tiene su término municipal cubierto de uva garnacha tintorera, especialmente apreciada y valorada en los mercados nacionales e internacionales por su graduación e intensidad de color.
Cerca de 1.500 hectáreas del municipio producen este tipo de uva y una parte importante de los vecinos -en total son unos 1.200- se dedica al vino. En el año 1958, algunos de ellos decidieron construir una cooperativa, Santa Quiteria, que actualmente está formada por 225 socios locales y adherida a la denominación de origen Almansa.
La economía y la vida de los habitantes de Higueruela gira de forma importante en torno a la producción de vino. Les va bien por aquello de la exportación a granel, pero hace tiempo que decidieron poner en marcha una marca para vinos embotellados con los que competir también en este mercado, y nació la firma Tintoralba.
Utilizan los viñedos situados en las zonas más altas, sobre los 1.000 metros de altura, y están a menos de 100 kilómetros del Mediterráneo, que marca su influencia. Aun así, el clima es extremado, con inviernos decididamente fríos y veranos muy calurosos, aunque por la noche refresca por la altura, lo que es excelente para la maduración lenta de sus uvas y de la calidad de las mismas.
Además, la firma cuenta con un enólogo de mucho prestigio, Pedro Sarrión, un especialista en garnacha tintorera que elabora vinos muy ricos. De hecho, uno de ellos, 'Tintoralba 2022 Garnacha Tintorera', ha sido premiado en varias ocasiones y reconocido como uno de los mejores del mundo.
'Tintoralba 2022 Garnacha Tintorera'
Este vino fue galardonado con la medalla de oro en el Concurso Internacional de Vinos a Granel (IBWC) de la World Bulk Wine Exhibition, celebrado el pasado mes de noviembre en Ámsterdam. El campeonato valoró más de 200 vinos de 15 países diferentes.
Además, este reconocimiento se suma a la medalla de doble oro conseguida en los premios japoneses 'Sakura', uno de los concursos más relevantes del sector vitivinícola en Asia.
Todo ello en un año en el que este vino, elaborado al 100 % con garnacha tintorera, también ha cosechado uno de los mayores reconocimientos en España, después de ser designado con el "Baco de Oro" en la 37º edición del Concurso Nacional de Vinos Jóvenes.