Es incuestionable que los restaurantes premiados por la Guía Michelin con una o varias estrellas poseen una cocina de alta calidad, pero su precio puede resultar elevado para repetir con frecuencia. Por este motivo, hace unos años se incorporó la categoría Bib Gourmand, una selección de templos del buen comer con una excelente relación calidad precio.
Mientras que las estrellas Michelin valoran todos los aspectos del servicio de calidad en una cocina, en los restaurantes calificados como Bib Gourmand se tiene en cuenta al cliente que quiere comer bien por un precio moderado. En ellos se come de maravilla y la experiencia viene siempre con garantía de satisfacción.
En la provincia de Toledo hay un establecimiento con esta distinción. En ellos, el precio de una comida de excelente calidad, formada por dos platos -entrante y plato principal- y postre (a veces también incluye bebida), queda por debajo de 35 euros por persona. Es el siguiente:
Granero (Quintanar de la Orden)
Granero es una casa familiar no exenta de historia, ya que lleva más de medio siglo de servicios. Se trata de una de las joyas culinarias de Castilla-La Mancha, un restaurante llevado entre hermanos que se presenta con una zona de bar a la entrada, donde sirven el menú del día y raciones, un buen comedor a la carta y hasta una atractiva terraza-patio.
Ofrecen una carta de estilo actual con platos tradicionales y algo de fusión, así como un fantástico menú degustación con opción de maridaje. ¿Y la bodega? La gestiona el apasionado sumiller Adán Israel, que siempre recomienda y ensalza los vinos de la zona. Está ubicado en el número 90 de la calle San Fernando.
Sobre el pueblo
Quintanar de la Orden, con poco más de 11.000 habitantes, se sitúa en el límite de la provincia de Cuenca y a 110 kilómetros de Toledo. Se trata de un municipio antaño perteneciente a la Orden de Santiago, que llevó a cabo en el pueblo importantes construcciones, entre ellas tres iglesias y un hospital, hoy desaparecidos.
Actualmente, el edificio religioso más importante de la localidad es la iglesia de Santiago Apóstol, de estilo tardogótico de transición al renacimiento. Esta se levantó en el siglo XVI gracias a las aportaciones de los vecinos de la villa. Lo más bello de su exterior son sus dos atrios, el del Consuelo y el del Mediodía, además de su torre cuadrada con un robusto aspecto defensivo.
También destaca de Quintanar su arquitectura civil. Sobre todo, sus casas balsonadas repartidas en la calle de las Aguas y en la plaza del Ayuntamiento.