Castilla-La Mancha es muy conocida por su patrimonio cultural, sus pueblos llenos de encanto y sus bonitos paisajes, pero si hay algo que destaca por encima del resto es su gastronomía, tradicional, auténtica y llena de sabor.

Son muchas las recetas de la región que han transcendido a lo largo de los años y que se siguen preparando con mimo y esmero en muchos rincones. Por eso no es de extrañar que todo el mundo que visita la comunidad autónoma se enamore de su cocina, compuesta por deliciosos platos que son difíciles de encontrar en el resto de España.

En la provincia de Toledo, por ejemplo, el plato más popular y que muy poca gente de fuera conoce son las carcamusas, una carne guisada con tomate, guisantes y salsa ligeramente picante.

Carcamusas, un plato típico de Toledo. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Esta receta suele ofrecerse como tapa en numerosos locales toledanos. Se sirve caliente, tradicionalmente en una pequeña cazuela de barro, y viene acompañada de patatas y algunas rebanadas de pan. 

Según diversas fuentes, fue el propietario del Bar Ludeña, ubicado en el número 10 de la Plaza de la Magdalena, quien creó este plato a mediados del siglo XX. El nombre podría hacer referencia a los clientes de mediana edad ("carcas") y las señoritas más jóvenes ("musas") que frecuentaban el local.