El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) de Tezanos no solo hace encuestas políticas, sino todo tipo de estudios entre la población. Uno de ellos, publicado esta misma semana sobre turismo y gastronomía, ha desvelado cuál es el plato más típico de cada comunidad autónoma.
Según consta en el informe, los castellano-manchegos consideran que el plato más representativo de la región son las migas, pequeños trozos de pan duro sofritos en aceite junto con ajos, torreznos, panceta, chorizo y pimentón. El 27,8 % de las personas que ha participado en el estudio del CIS ha optado por esta receta.
Siguendo con el ranking, por detrás de las migas se sitúan el queso manchego (26,4 %), los gazpachos (11,8 %), las carcamusas (10,3 %), las gachas (9,9 %), el pisto (4,5 %), el cocido (2,9 %) y la caldereta (1,3 %).
¿Qué son las migas?
Las migas es uno de los platos más representativos de Castilla-La Mancha. Se trata de una receta pastoril que consiste en desmenuzar pan duro y cocinarlo en una sartén con aceite de oliva, acompañado de trozos de chorizo, panceta, uvas o pimientos. Es una comida abundante y muy sabrosa.
Antiguamente eran parte de la alimentación cotidiana (generalmente servidas como desayuno), pero poco a poco se han ido transformando en un plato de frecuencia semanal. Desde finales del siglo pasado es frecuentemente elaborado y servido como una pequeña tapa en los bares, perdiendo su entorno típicamente rural.