En Escalera, una pequeña localidad perteneciente a Valhermoso (Guadalajara), se encuentra El Descansillo, un restaurante basado en productos locales que mezcla tradición e innovación y que sorprende con sus recetas a todo aquel que lo visita. Tal es su encanto que el pasado año recibió un 'Solete para perderse' de la Guía Repsol.
En este establecimiento, situado en un hotel con el mismo nombre enclavado en el parque natural del Alto Tajo, se practica el 'slow food', un movimiento que reivindica la cocina lenta, esa que se degusta sin prisa y que comparte sentimientos. Todos los productos utilizados son de proximidad para que cada plato tenga unos aromas, colores y sabores propios.
Aquí, el comensal probará los "sabores olvidades" y una verdura de temporada recién recogida, ya que el restaurante dispone de su propio huerto ecológico, con 50 variedades de tomates de todas clases y colores.
Entre su gran variedad de platos destacan el falso espagueti de calabacín con salsa de pesto, la suprema de pollo con salsa de setas y trufa, el guiso de bolos con morro, la ensalada de grumos con manzana o el arroz con verduras de la huerta.
Además, dispone de una gran variedad de postres caseros, como el tiramisú, la tarta de queso, los batidos de frutos rojos y su inolvidable yogur natural casero con miel de la comarca.
El menú cambia cada día
Eso sí, todo aquel que desee comer en este restaurante deberá hospedarse en el hotel, que dispone de siete habitaciones dobles con vistas al campo y con una decoración muy armoniosa.
En las cenas, incluidas durante la estancia, el menú varía todos los días en función de la temporada y de las preferencias del cliente. Dipone de primero, segundo, postre y bebida.
Asimismo, el local elabora comidas y cenas especiales (previo encargo) por 35 euros por persona. Estas incluyen sopa fría (salmorejo o gazpacho casero) o caliente (crema de verduras), asado de cabrito o cordero con patatas panaderas, postre casero especial y vino.