La original fiesta que se celebra desde hace 300 años en un pueblo de Guadalajara

Valdenuño Fernández (Guadalajara) acogerá el próximo domingo, 12 de enero, la tradicional botarga de la Fiesta del Santo Niño Perdido, un evento declarado de Interés Turístico Regional que se celebra desde hace más de 300 años.

Esta fiesta, que comenzó en el siglo XVIII, tiene lugar el primer domingo después de Reyes y atrae al público para contemplar a los danzantes, la Botarga y su tradicional danza del "paloteo".

El origen de la celebración está datado en 1721, cuando el pueblo entero se volcó en la búsqueda, casa por casa, de un niño perdido que finalemente fue encontrado en la iglesia.

A día de hoy se representa con la figura de una botarga acompañada de ocho danzantes y un tamborilero que van por las casas del pueblo danzando en busca del Santo Niño, pidiendo limosnas, dulces, o licores, en una ronda que comienza a las 8.00 horas y concluye en la iglesia, a las 13.30 horas, con una misa y la danza del paloteo.

Esta danza es símbolo de confrontación entre el bien y el mal, en la que los danzantes, jóvenes de entre 16 y 26 años, chocan sus palos con gran fuerza al son del tamborilero.

Por la tarde, a las 17.00 horas, se celebra una procesión con la imagen del Santo Niño Perdido seguida de la tradicional "guerra de las naranjas", que consiste en el lanzamiento de naranjas entre la botarga y los danzantes, representando, otra vez, la confrontación entre el bien y el mal.