Ya queda muy poco para que la antigua casa-cuartel de Uña (Cuenca) sea un establecimiento hostelero de primera calidad, una hospedería de cuatro estrellas que tendrá más de 1.000 metros cuadrados y que dispondrá de 17 habitaciones y una capacidad de 32 personas.
Así lo ha avanzado este miércoles el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que ha visitado las obras junto al presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; el vicepresidente de la institución provincial, Francisco López; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez; y el alcalde de Uña, José Luis Gómez Bachiller; además de representantes de la empresa Tragsa, que ha sido la encargada del ejecutar el proyecto.
Según ha informado Guijarro, la recuperación de la antigua casa-cuartel de la Guardia Civil y su transformación en hospedería "será una seña de identidad del turismo en la Serranía de Cuenca". Un alojamiento que se verá relanzado gracias a la llegada de Toro Verde, que se ubicará a pocos kilómetros.
[Un paso más para que Cuenca tenga el mayor parque de aventuras de Europa]
Este establecimiento, que se incuirá en la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, contará con 17 habitaciones -14 dobles, dos sencillas y una doble adaptada a personas con discapacidad-, recepción, cocina, comedor para restaurante, bar y estancias comunes, además de almacén y vestuario.
Emblema de la Serranía
El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ha anunciado que la Institución provincial está trabajando en la elaboración de los pliegos para la licitación de la gestión de esta con el objetivo de poder sacarlos el año que viene "para que comience a funcionar lo antes posible".
Martínez Chana ha indicado que se han invertido cerca de tres millones de euros en este recurso turístico, que está "llamado a convertirse en el emblema de la Serranía", dirigido a un turismo de calidad gracias a las 4 estrellas que dispondrá.
Impulso de infraestructuras
Por otro lado, Martínez Guijarro ha anunciado que, de los fondos del Plan de Recuperación Next Generation que Castilla-La Mancha tiene asignados, la Junta está destinando a proyectos de infraestructuras turísticas 120 millones de euros que en estos momentos están ejecutándose en multitud de proyectos a lo largo y ancho de la región.
Una partida a la que se suman -tal y como ha explicado- los planes de dinamización turística, "que suponen una inversión importante en algunas comarcas que más potencial tienen desde el punto de vista turístico".