Hay muchos municipios bonitos e históricos, pero solo algunos tienen un encanto especial que les hace resaltar por encima del resto. En España, son un total de 130 los que forman parte de la red 'Los Pueblos Mágicos', una iniciativa que nació de la mano del Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales IDL con el objetivo de ayudarles a poner en valor sus recursos impulsando el desarrollo turístico local.
Para elegir a los pueblos más mágicos del país, se analiza cada territorio en base a diez áreas de trabajo que abarcan la calidad de vida, el patrimonio, el urbanismo, las fiestas y tradiciones, los paisajes, la naturaleza o la gastronomía y los productos locales.
En Castilla-La Mancha, son un total de 13 las localidades las que están incluidas en el ranking de las más mágicas de España. Dos de ellas, en la provincia de Toledo. ¿Quieres saber cuáles son?
Yepes
Conocido como "Toledillo" por su riqueza histórica-artística y su peculiar urbanismo, Yepes fue centro de convivencia de las tres culturas (cristiana, musulmana y judía) en época medieval. Hoy en día está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico y en su centro urbano conserva gran cantidad de monumentos de interés.
Los de mayor antigüedad son los restos de las murallas medievales. Se conservan dos torres albarranas, una en la calle de Santa María, con un costado recto y el resto semicircular y remate almenado, y la otra en la calle de Fray Diego, de base rectangular. Del siglo XV son las cuatro puertas de la muralla que se conservan: la Puerta de la Villa o de San Cristóbal, la Puerta de Madrid o de San Miguel, la Puerta de Toledo o del Carmen y la Puerta Nueva o de la Lechuguina. También del siglo XV es el rollo de justicia o Picota, de estilo gótico isabelino.
Escalona
Escalona es un lugar que despierta emociones en lo más profundo del corazón. Sus calles, con murales, y su arquitectura milenaria transportan a un pasado lleno de historia y misterio. Aquí, cada piedra cuenta una historia, cada rincón susurra leyendas antiguas. Pero la magia de Escalona no reside sólo en sus muros, sino en el espíritu indomable de su gente. En este pueblo, la pasión y la determinación fluyen como un río inagotable. Sus habitantes son valientes guerreros de la vida, enfrentando con coraje los desafíos que se les presentan.
En Escalona, el amor por la tierra y las tradiciones son una llama ardiente que nunca se apaga. Sus virtudes se reflejan en la solidaridad de su comunidad, en la fuerza de sus lazos familiares y en la generosidad que se desborda en cada gesto.