Rusticae, una plataforma que aglutina los alojamientos con más encanto de España, Portugal, Francia y Latinoamérica, acaba de incorporar seis nuevos establecimientos a su lista. Entre ellos, la Casa Túnel Nido de Águilas, un alojamiento rural excavado en la roca que se encuentra en Alcalá del Júcar (Albacete), uno de los pueblos más bonitos de país.

Este selecto club reúne más de 300 hoteles, apartamentos y casas rurales que mantienen un elevado compromiso con la calidad, la sostenibilidad, un trato personalizado y ubicaciones muy cuidadas. Es decir, alojamientos con alma para que los clientes se sientan como en casa. 

Además de la Casa Túnel Nido de Águilas, se han unido recientemente el Hotel Casa Pizarro (Cáceres), el Hotel & Spa La Residencia Puerto (Cádiz), el Hotel Óleum Andújar (Jaén), el Hotel Finca Los Abetos (Córdoba), y el hotel Casa das Penhas Douradas, en Portugal.

Casa Túnel Nido de Águilas 

La Casa Túnel Nido de Águilas, situada junto al castillo de Alcalá del Júcar, es un alojamiento singular excavado en la roca que sorprende por haber sabido conservar el espíritu de antaño.

Así, la antigua puerta de caballerías es hoy el acceso principal a la casa, donde su salón-cocina da paso a sala de lectura, a la que se accede a través de un hueco.

Recibidor Casa Túnel Nido de Águilas

Una vez allí, un pequeño distribuidor conecta con el gran tesoro del lugar: un túnel de 20 metros que presenta a la suite Nido de Águilas, de 30 metros cuadrados diáfanos y con tres ventanales que dan al cañón del río Júcar.

Suite Casa Túnel Nido de Águilas

Atravesar ese túnel es como teletransportarse del bullicio del pueblo a la paz y la tranquilidad de la naturaleza. Un verdadero placer asomarse a media noche y escuchar cantar al búho y al autillo, o a primera hora de la mañana, al mirlo y al ruiseñor, anunciando la llegada de un nuevo día.

Ventanal desde la suite Casa Túnel Nido de Águilas

Antiguamente, la casa era utilizada como cuadra para caballerías en la zona que da al pueblo y como Palomar en lo que ahora es la zona suite, una zona con grabados e inscripciones que demuestran que ya en el año 1925 las parejas pasaban allí buscando intimidad.